Alexandra Vergara, alumna de Terapia Ocupacional: “Estudiar siendo madre requiere más dedicación, hay más estrés, pero se puede”

La ceremonia de investidura siempre es un momento especial para los alumnos de cualquier carrera porque da inicio a su proceso de despedida de la vida estudiantil y, al mismo tiempo, marca su primer contacto con el mundo laboral. Pero para Alexandra Vergara, estudiante de Terapia Ocupacional en la sede Viña del Mar de Universidad Santo Tomás, la actividad tenía un significado mayor: fue la encargada de dar el discurso representando a sus compañeros y, aunque no se anunció oficialmente, tuvo la satisfacción de saber que obtuvo el mejor promedio de notas de su generación.

– ¿Por qué elegiste estudiar Terapia Ocupacional?

“La verdad, primero estudié otra carrera, Técnico en Enfermería, y no me gustó. Después, buscando e indagando llegué a Terapia Ocupacional que abarca ámbitos relacionados a la persona, a su ocupación, todo desde una mirada integral, como bien decía la profesora Vivian (Neumann, directora de la carrera) en su discurso. En el camino me fui enamorando de la carrera y ahora estoy súper contenta”.

– ¿Cómo describirías el proceso que viviste durante la carrera?

“Complejo, porque tengo dos hijos. Cuando comencé la carrera tenía a mi hijo que estaba chiquitito y cuando estaba en tercero- cuarto año nació mi hija y entonces todo se puso más complejo, pero ahora todo eso está superado”.

– ¿Cómo fue combinar esos dos roles, el de ser mamá y ser estudiante al mismo tiempo?

“La verdad, creo que fue gracias al apoyo de mi familia; sobre todo de mi abuela que siempre ha estado conmigo, me ha ayudado, me ha cuidado a los niños para poder estudiar. El papá de los niños también ha estado a full acompañándome y gracias a todo eso pudimos lograrlo. Además, mis amigas han sido un pilar todos estos años, han estado conmigo. Siempre me han llamado, me han visitado, me han estado escribiendo. Quisiera agradecer también el apoyo de la directora de carrera, la profesora Vivian, que fue un pilar muy importante. Durante el embarazo me llamaba, me cuidaba, estaba pendiente de mí y me ayudó a superar el semestre. Ella también fue un gran apoyo”.

– Desde tu experiencia entonces, ¿es posible compatibilizar ambos roles?

“Es difícil, es complejo, pero se puede. Y como ya tenía un hijo cuando comencé la carrera, sabía cómo sería, pero igual fue complejo. Requiere más dedicación, hay más cansancio, más estrés, pero se puede”.

– Y encima fuiste el mejor promedio de tu clase.

“La verdad, eso no lo sabía, me enteré la semana pasada (ríe). Siempre fue un estrés el tema de las notas, las chiquillas lo saben bien (mira a su amiga que está a su lado), pero nunca lo pensé”.