Adán Pizarro, estudiante de Analista Programador: “Santo Tomás, además de darte una profesión, te forma como persona”

Con mucho entusiasmo un joven con polera verde recibe a los nuevos alumnos de Santo Tomás, sede Ovalle. Los motiva a participar en una breve dinámica para conocer más acerca del enfoque en la Innovación Social, que la institución académica ha adoptado en el último año.

Su rostro ya es muy conocido entre los estudiantes antiguos, no sólo porque participa activamente en las distintas iniciativas extra académicas, sino porque además, fue uno de los rostros de la última campaña de admisión, “Habla conmigo”. Adán Pizarro, estudiante de Analista Programador estuvo presente en spots publicitarios, afiches, pendones y en redes sociales, invitando a los jóvenes a conversar para aclarar sus dudas sobre la institución.

Durante un par de meses, parte de su tiempo lo dedico a responder llamadas telefónicas  y mensajes por whatsapp, contando su experiencia como tomasino.

¿Cómo fue para ti participar en la campaña de admisión “Habla conmigo”?

Una experiencia totalmente nueva, porque una cosa es hablar con personas frente a frente y otra cosa es que esa misma persona, con la misma confianza, te hable mediante una pantalla, con la misma seguridad, con las mismas inquietudes que presenta una persona físicamente.

Fue algo muy bello, muy notable que esas personas depositaran la confianza en uno y uno poder ayudarlos a resolver sus dudas, ser partícipes de su decisión a futuro, algo muy importante y bonito a la vez.

¿Por qué crees que te eligieron para ser parte de esta campaña?

Siento que tengo personalidad para hablar con la gente y para poder expresar sentimientos, más allá de lo que uno puede decir normalmente. Tuve mucho apoyo de la sede para participar, me dieron los permisos correspondientes y eso también se agradece.

¿Por qué decidiste participar? ¿Cuáles son las cosas de Santo Tomás que tú quisiste transmitir y  compartir con los posibles estudiantes?

Primero que todo, que Santo Tomás no sólo te entrega una profesión sino que te hacen profesional y eso es algo que muy pocas instituciones de educación superior pueden lograr.

Segundo, no hubo una persona que a mí me dijera  eso y que yo pueda comunicar  y decir eso a los demás, es un paso muy importante, porque así el estudiante se motiva por su carrera y decide estudiar y no toma la decisión más fácil que es salir de cuarto medio y ponerse a trabajar o no volver a estudiar, porque no se atrevió.

Poder influir aunque sea un poco en la vida de las personas para mí es una satisfacción y para ellos también es una ayuda muy grande.

¿Qué debías hacer durante la campaña “Habla conmigo”?

Santo Tomás nos entregó un teléfono celular nuevo, con minutos e internet para que no sólo fueran mensaje de texto, sino también llamadas. Entonces, uno tenía un horario para que lo pudieran ubicar y si uno estaba en clases te dieran los permisos. A veces llegaban pocas llamadas o mensajes, a veces muchos durante el día y uno tenía que estar siempre pendiente, ser capaz de responder las consultas.

De las preguntas que te hicieron, ¿cuál es la que más te llamó la atención? ¿Tienes alguna anécdota que te haya marcado?

Tuve una experiencia muy bonita. Se comunicó conmigo, vía llamada, una madre con su hijo qué quería estudiar mi carrera, Analista Programador, pero el chico tenía cierto grado de Asperger. Ver que una persona con su condición tenga esa motivación, qué otras personas no tienen, a uno lo enriquece saber qué hay personas que realmente quieren estudiar.

Y ese joven, ¿logró matricularse?

No tengo la certeza, porque él era de Temuco. A mí me podían llamar personas de cualquier lugar de Chile, interesados en cualquier carrera, entonces uno tenía que estar pendiente, responder siempre con la verdad. No tengo la certeza si este chico se matriculó, pero tenía las ganas y por algo se empieza.

¿Alguna vez te dijeron algo negativo de la institución?

A veces me preguntaban si Santo Tomás era malo como otra institución X.  Yo no conozco otras instituciones, entonces no puedo dar mi opinión sobre esas instituciones, pero sí recalcaba lo bueno que es Santo Tomás.

¿Qué sentías cuando te decían eso?

Un poco de temor, no lo voy a negar. Pero también tranquilidad de saber que lo que yo estaba diciendo de Santo Tomás es lo que de verdad he visto, yo nunca les decía que era la mejor institución de Chile, sino que una institución en la que uno se puede desarrollar como profesional y como persona.

Me queda la satisfacción de haber hecho lo correcto y no engrandecer algo sólo por quedar bien.

¿Cuál ha sido tu experiencia dentro de la institución? Has tenido una vida estudiantil muy activa extra académicamente…

Al principio fue difícil, porque no tenía hábito de estudio y tener actividades extra programáticas era complicado, pero a mí me enseñaron que nunca se tiene que decir que no a la primera, siempre decir que sí, porque si uno dice que no, no llega a nada. Si uno dice que sí, por más que fracase, va a llegar a algo y eso siempre va a ser bueno.

Empecé primero a participar del Torneo de debates,  después del  Festival de la Voz Tomasina,  voluntariado, Escuela de líderes,  también delegado de la carrera y todas las iniciativas que se realizan desde Admisión. Puertas que se abren y  si las dejas pasar, no vuelven.

Hay que aferrarse a eso, aunque a uno no le vaya bien, porque eso es lo que lo desarrolla a uno como persona,  por eso digo que Santo Tomás, además de darte una profesión,  te forma como persona.