La oratoria y el trabajo en equipo son valorados en el campo laboral

El debate: un método eficaz que impulsa el liderazgo y el desarrollo de habilidades cognitivas

Desarrollar la expresión oral, priorizar la información, potenciar el pensamiento crítico y trabajar en equipo, son algunas de las habilidades que se adquieren en torneos, debates o competencias académicas.

Por décadas, estos torneos han sido un punto clave en la formación de cientos de personalidades, líderes y profesionales exitosos. De hecho, un sinnúmero de empresarios influyentes acreditan su experiencia gracias a su participación en debates durante la escuela o la Universidad.

Una herramienta de aprendizaje, enseñanza y evaluación imprescindible que busca fortalecer el intelecto de cientos de jóvenes, que voluntariamente, quieren proponer, defender y desarrollar sus ideas con liderazgo y pensamiento crítico. Esta instancia de discusión estructurada implica construir ideas y argumentos lógicos, organizados y convincentes que lleven a demostrar una postura más fuerte que la contraria.

Por lo tanto, el enorme esfuerzo que éstos jóvenes hacen para tener éxito en esta actividad intelectualmente excitante, es verdaderamente inspirador. Dedican un gran número de horas en investigar, argumentar y prepararse para participar en competencias nacionales e internacionales con estudiantes de alto nivel de distintas casas de estudios.

Preparación de los debates

En esta ocasión, el 8vo Torneo Nacional de Debates Santo Tomás no fue la excepción, para Sebastián Varela capitán del equipo sede Concepción los debates son de suma importancia en el desarrollo cognitivo de los jóvenes, principalmente porque potencia las habilidades blandas, pues la oratoria, el desplante escénico y la capacidad de trabajar en equipo, son sumamente valoradas en el campo laboral. Al igual que, los temas a debatir aumentan el conocimiento en áreas que muchas veces los estudiantes tienen pocos conocimientos, afirma.

“Como capitán del equipo trabajé en el análisis de las premisas de manera conjunta con los alumnos para poder detectar distintas interpretaciones y distintas maneras en las que éstas podían ser defendidas. Trabajamos con lluvias de ideas y técnicas de persuasión, ya que no sólo importa lo que se dice sino cómo se expresa”.  

Además de proporcionar experiencias que son conducentes a habilidades cambiantes de la vida, muchos estudiantes desarrollan un sentido de apropiación del mundo y un sentido de empoderamiento, ya que les permite estar al día en temas de contingencia pública y defender posiciones con argumentos sólidos.

Experiencia en el torneo

En este escenario, no solo se fomenta la expresión oral y el pensamiento crítico, una vez que el debate real comienza, otras habilidades entran en juego: el trabajo en equipo, la tolerancia, la argumentación, el respeto por el otro y el tomar conciencia sobre las realidades actuales.

Leslie Morales Molina

En representación del equipo Santo Tomás sede Concepción, Leslie Morales Molina, estudiante del último año de la carrera de Derecho de la UST planteó que el Torneo Nacional de Debates mejoró su carácter y seguridad para poder enfrentarse a un mundo laboral competitivo y lleno de nuevos retos.

¿Qué te motivó a participar en el 8vo. Torneo Nacional de Debates?

El capitán del equipo Sebastián Varela me contó cómo iba a hacer el torneo, vi que el tema era serio y me animé. Había visto un par de veces el afiche del torneo y como estudiante de derecho vi la oportunidad de desarrollar mi confianza y seguridad, al final no lo dudé.

¿Cómo te preparaste para el Torneo?

Fueron meses y semanas de estudio. Al principio, todos teníamos una estructura de trabajo y sabíamos cuáles eran nuestros roles, en razón de eso redactábamos nuestras tesis y las aprendíamos. Sin embargo cuando avanzábamos, el tiempo se acortaba y trabajamos mucho más rápido.

A nivel académico y personal, ¿qué habilidades reforzaste?

Cada uno tenía habilidades incorporadas que debíamos potenciar ahí pero improvisar, aprender rápido, sintetizar y tener ideas nuevas fue lo principal. Para mí fue impactante la constancia que teníamos al ensayar, eso sirvió mucho.

Con el Torneo mejoré las capacidades que ya tenía, aprendí a escucharme, a gesticular y a hablar mucho más lento en público.

¿Qué expectativas tenías antes y después de participar en el torneo?

Antes del torneo conocí al equipo, tenía un par de amigos que igual estaban participando y eso me alentó mucho porque sabía que eran buenos. Yo siento que antes y después aprendí mucho, uno se cree capaz de muchas cosas pero en ese momento estas trabajando bajo presión y en equipo.

Yo tenía confianza en mí y mucha fe en mi equipo, sabía que no podía fallar a pesar de los errores. Cuando pasamos a los octavos de final, no lo podíamos creer.

¿De qué manera influyó el torneo en tu carrera profesional?

Me dio mucho más confianza de la que pensaba, en clínica jurídica probablemente tenga una audiencia en los tribunales y ahora no siento ese miedo que tenía antes. Me daba mucha ansiedad pensar en eso, todavía no llega ese momento pero después de esa semana en Viña del Mar que estuve expuesta a expertos y a mucho público, me siento mucho más segura.

¿Qué mensaje les darías a los futuros participantes?

Participar en los debates no solo va a aumentar sus capacidades cognitivas, sino que los va a ayudar a resolver problemas en corto tiempo. Además les va a servir para aprender más rápido, improvisar y trabajar en equipo.