Sustentabilidad e innovación para la pesca artesanal

El objetivo de este programa Corfo se enfoca en el repoblamiento de los recursos bentónicos en zonas sobreexplotadas, reforzando con tecnología e innovación el proceso natural, apuntando al desarrollo sustentable de las costas de Chile.

El Programa Tecnológico “Producción de semilla y repoblamiento de y loco para potenciar la diversificación dela acuicultura nacional (ELO)» es una iniciativa financiada por Corfo, que reúne a seis instituciones de educación superior: U. De Antofagasta, U. De Los Lagos, U. Santo Tomás, U. San Sebastián y U. de Magallanes, lideradas por la U Arturo Prat. Como empresas asociadas participan, además, Minera Los Pelambres y Chile Seafoods Comercial SPA.

Su director, Eduardo Bustos, explica que esta iniciativa —que se está ejecutando desde 2017 y que tiene como plazo el año 2022—nació de la necesidad de contar con un trabajo mancomunado entre la academia y el mundo de la pesca artesanal para desarrollar tecnologías de producción de semillas de erizo y la obtención de semillones de loco desde el medio natural para repoblar áreas de manejo de la pesca artesanal que se encuentran disminuidas en su biomasa, respondiendo a la preocupación que existe en las autoridades por el alto grado de explotación.

“Así, el Programa ELO viene a dar una solución de sustentabilidad a estos recursos. Y, si bien tiene como beneficiarios directos a 15 sindicatos de pescadores artesanales de la Región de Los Lagos, que reúnen a 1.685 mariscadores, este pretende ser un aliado para todos los pescadores artesanales de la costa chilena”, explica.

Panorama nacional

El desembarque de erizo rojo en Chile alcanza, en estos momentos, las 30 mil toneladas, las que provienen, principalmente, de las regiones de Magallanes, Los Lagos y Aysén, constituyendo una actividad económica importante para estas zonas del sur del país.

Chile exporta alrededor de US$ 60 milones, equivalente a más del 80% de los envíos mundiales y, del total producido, cerca del 95% se exporta al mercado japonés El caso del recurso loco es muy diferente, ya que es una especie que se encuentra en veda hasta el año 2022, dada su sobreexplotación.

Actualmente solo es posible su extracción en las áreas de manejo de la pesca artesanal. En 2019, se extrajo un total de 467 toneladas, equivalentes a US$ 9,5 millones FOB. En este contexto, el objetivo general del Programa ELO —explica Eduardo Bustos —es repoblar las áreas de manejo de la pesca artesanal con los recursos loco y erizo rojo con el tin de darle sustentabilidad a esta actividad, asegurando un abastecimiento permanente y sostenido del mercado nacional e internacional. Para ello —cuenta— se generó un portafolio de proyectos de I+D+i aplicada para el recurso erizo rojo que permitiera producir semillas de manera optimizada, áreas de manejo, mejorarla calidad del producto y establecer un modelo de negocio viable que incorpore a todos los actores de la cadena de valor asociada.

De esta manera, en la primera etapa del ELO (2017-2019) se produjeron semillas de erizo rojo en sistema controlado, en el centro de investigación de la Universidad de Los Lagos ubicado en Metri, Puerto Montt, y en el Centro Laredo de la Universidad de Magallanes, Punta Arenas.

Uno de los puntos fuertes —señala Bustos—es que en la repoblación inicial se trabajó con los pescadores del área de Punta Chocoy, en el sector de Carelmapu, y del área de Astillero, en el Canal de Chacao. También las comunidades de estos sectores fueron capacitadas en la repoblación de erizo.

“A esto, se suma un programa de vigilancia sanitaria permanente en todo el proceso productivo (hatchery, sistemas de engorda y zonas repobladas en áreas de manejo) y de optimización del producto. En relación a la transferencia tecnológica, en un inicio, nos hemos enfocado en caracterizar organizaciones y pescadores en tres zonas de la Región de Los Lagos: Queilen, Quellón y Carelmapu. En este último lugar, se realizó un trabajo de capacitación con organizaciones de pescadores, enfocada en explicar el manejo sustentable del recurso erizo. Además, este programa también apunta a formar capital humano en diversos ejes de la sociedad hemos trabajado con docentes de colegios técnico-profesionales interesados en los recursos y tecnologías que hemos desarrollado”, señala.

En el recurso loco, en tanto, se trabajó en dos AMERBs de la Región de Coquimbo (Los Lobos y Las Conchuelas) en las cuales se estudiaron aspectos ambientales y su capacidad de carga para determinar la cantidad de organismos factibles de repoblar. También se capacitaron los pescadores artesanales y todo está preparado para iniciar la repoblación que corresponde al año 2020 del programa. “De esta manera, buscamos construir y validar un modelo que establezca una unión virtuosa entre la naturaleza y la tecnología, pare un desarrollo respetuoso y sustentable de nuestras costas que nos beneficie a todos”, concluye Eduardo Bustos.

Revisa la publicación de esta nota en El Mercurio