Alumna de UST Viña del Mar será parte del estudio de investigación “Reflexiones de la Enfermería Latinoamericana”

Lorena Nicoman fue invitada tras su participación en un congreso internacional organizado por el Colegio de Enfermeras Regional Valparaíso, donde presentó el trabajo realizado en su internado en APS y además contó su experiencia de liderazgo en la vida universitaria.

Lorena Nicoman fue invitada a exponer hace poco tiempo en el Congreso Internacional “Enfermería 2021, una mirada latinoamericana”, organizado por el Colegio de Enfermeras Regional Valparaíso y U-Nursing Latam. La alumna de quinto año de Enfermería en UST Viña del Mar presentó un trabajo basado en su primer internado en Atención Primaria de Salud (APS) que realizó en Olmué y además tuvo espacio para contar su experiencia liderando diversas instancias de vida estudiantil. Pero la historia no terminó ahí, ya que luego los organizadores del encuentro la contactaron para utilizar su ponencia en un estudio de investigación denominado “Reflexiones de la Enfermería Latinoamericana”.

El trabajo que presentó se titula “Nivel de satisfacción de plan de vacunación por pandemia Covid-19 en Cesfam Manuel Lucero, Olmué”. Al respecto, cuenta que la idea surgió porque existía la percepción de que el proceso de inoculación era muy bien evaluado “al punto que llegaba gente de otros lados a vacunarse allá”.

Así, propuso y ejecutó una encuesta de satisfacción usuaria en la que se descubrió que quizás el único déficit estaba en la comunicación: “hay muchos adultos mayores que no usan redes sociales, entonces no sabían cuándo vacunarse porque casi todo se anunciaba por ahí. Entonces se planteó recurrir a otros medios para informales, como la radio, que ellos sí escuchan mucho. Como había un trabajo previo con la Municipalidad, fue posible hacer esa gestión”.

 Liderazgo estudiantil

Pero fue quizás la opción de compartir su experiencia estudiantil lo que Lorena más disfrutó. Y es que a lo largo de su paso por la carrera de Enfermería ha sumado varios capítulos: es presidenta del Centro de Estudiantes, participa en la mesa interina de la sede, ha trabajado en diferentes voluntariados y además suma presencias en el Consejo Consultivo de Valparaíso y en los “Diagnósticos Participativos” en Viña del Mar.

“Como presidenta en la carrera han sido años bien intensos, siempre me doy el tiempo para ayudar ya sea a una persona o a un curso entero. Es agotador, pero uno lo hace feliz. Por eso ahora estoy motivando a los demás, para que todo el trabajo que hemos hecho no se pierda y ahora otros compañeros sigan a cargo”, dice.

Hay algunos episodios que le gusta destacar por sobre otros. Por ejemplo, “nosotros teníamos un container en el hospital Eduardo Pereira, pero estaba en muy mal estado. Conseguí auspicios y junto al grupo de voluntariado de la universidad lo arreglamos en plena época del estallido social. Fue difícil, pero lo logramos”.

La tradicional fiesta de Navidad que la carrera organiza con la Junta de Vecinos de Limonares también es motivo de orgullo para Lorena: “si bien antes la hacía la universidad, cuando asumimos nosotros las hicimos mucho más grandes, con golosinas, juegos inflables, etcétera, motivábamos a todo el mundo, a todos los vecinos. Ya me da algo de nostalgia porque siento que hice tantas cosas y me queda tan poco tiempo en la universidad… por eso en la última fiesta de Navidad me puse a llorar”.

 El recuerdo presente de su padre

La alumna de último año de Enfermería cuenta que lo que más llamó la atención de su exposición en el Congreso Internacional fue la última lámina que presentó, en la que aparecía una foto suya y otra de un chef con la leyenda “Si quieres competir, compite contigo mismo, sé mejor que ayer y esfuérzate para que mañana seas aún mejor”.

La referencia al chef se debe a que Lorena estudió cocina mucho antes de estudiar Enfermería. De hecho, tiene un emprendimiento de banquetería. “Cuando le conté a mi papá que iba a estudiar cocina me dijo que, si me iba a dedicar a amasar toda la vida, tenía que ser la mejor y dar lo mejor de mí. Siempre me decía eso y también me repetía que, si uno empieza algo, lo tiene que terminar”.

Hablar de su padre la emociona, ya que falleció hace dos años víctima de cáncer. “Por algo pasan las cosas. Cuando decidí estudiar Enfermería yo nunca pensé que mi primer paciente iba a ser mi papá. Doy gracias a Dios y a la vida haber sido yo quien lo cuidó en sus últimos días. Fue mi primer paciente, pero en todos los que tenga de aquí en adelante lo voy a ver a él. Cuando conté eso fue emotivo, porque eso es amar al prójimo, amar la Enfermería. Sé que el cuidado humanizado se está perdiendo, que hay mucho cansancio en los equipos de Salud producto de la pandemia, pero no hay que dejar que eso opaque lo que uno quiere entregar en esta carrera. Yo estoy motivadísima y en el lugar que esté, quiero seguir haciéndolo bien y marcar diferencias, que cuando se escuche mi apellido digan ‘esa persona es una buena profesional’ porque mi papá se lo merece”, asegura.