Una feliz coincidencia familiar: la historia de las hermanas que recibieron su título en la misma ceremonia

Constanza y Tábata Núñez estudiaron Técnico en Veterinaria y Producción Pecuaria en Santo Tomás Viña del Mar. No ingresaron juntas a la carrera, pero fueron compañeras en algunas asignaturas y terminaron recibiendo sus diplomas con sólo segundos de diferencia.

Si ya es poco frecuente que dos hermanas decidan estudiar la misma carrera, que se titulen el mismo día es una coincidencia mucho mayor. Eso fue exactamente lo que les ocurrió a Constanza y Tábata Núñez Estay, quienes recibieron sus diplomas como egresadas de la carrera Técnico en Veterinaria y Producción Pecuaria en la misma ceremonia realizada en Santo Tomás Viña del Mar.

Constanza ingresó a estudiar la carrera en 2017 y un año después se sumó su hermana menor. Las circunstancias de la vida provocaron que incluso llegaron a ser compañeras en un par de asignaturas, aunque para ellas estar en la misma sala no significaba algo especial. “Yo me atrasé en la carrera porque reprobé algunos ramos y además tuve un hijo, por eso coincidimos en dos ramos, pero la verdad es que no nos pescábamos mucho, de repente no más”, confiesa la mayor.

Tabata coincide y sólo recuerda que alguna vez le pidieron ayudar a su hermana con los estudios: “no es que yo sea muy inteligente, pero cuando estudio me va bien. Entonces había pruebas en que yo le decía ‘Cony, estudia’, pero ella es medio dura de cabeza (risas) y yo también soy corta de genio, así que le explicaba rápido o a veces le pasaba mis apuntes para que los leyera, pero eso era todo”.

“Sí, era mejor estar separadas porque peleábamos todo el rato”, recuerda Constanza también riéndose. Por lo mismo, ambas seguían manteniendo sus propios amigos dentro de su generación: “algunos nos preguntaban si éramos hermanas, pero poco, tampoco era tema para los compañeros”.

Donde la coincidencia de carrera sí fue un tema de conversación fue en el hogar. “Yo soy tres años mayor, pero en la educación media repetí curso y entonces el tema era ése, nuestros papás nos decían que íbamos a ser compañeras en algún momento, que la Tábata me iba a alcanzar y que nos íbamos a topar en la universidad… En ese momento era chiste, pero ahora pasó”, agrega Constanza.

“Siempre tuvimos el apoyo de nuestros papás. Yo creo que hoy para ellos la felicidad es doble porque no tenemos más hermanos”, finaliza Tábata.