Titulada de Santo Tomás Chillán: “Estudiar una segunda carrera me otorgó la independencia que anhelaba”

Miriam Vogel Pino había estudiado Trabajo Social en otra institución de Educación Superior, tuvo  un par de trabajos temporales pero no logró estabilidad. “Siempre me ha gustado ayudar a la gente. Suena como un cliché pero es cierto. Ayudar a otros siempre ha sido mi mayor motivación y por eso estudié Trabajo Social”. Lamentablemente pasó el tiempo, fue a varias entrevistas de trabajo y no logró insertarse en el mundo laboral.

Durante un tiempo trabajó en una cafetería y entonces descubrió lo que realmente le gustaba y podía darle mayor proyección laboral. “Comencé a experimentar practicando recetas nuevas y me quedaban bastante buenas, según me comentaban los clientes. Entonces me di cuenta de que me gustaba mucho la cocina. Más aún, lo que más me gustó y por lo que me decidí a estudiar, es que no necesito que alguien me contrate, sino que lo puedo desarrollar en forma independiente”. Ingresó a Santo Tomás Chillán el 2012, cuando tenía 34 años de edad.

La experiencia de estudiar Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena en Santo Tomás

Cuenta que si bien esta segunda carrera le ha otorgado la estabilidad, independencia y satisfacciones que con la primera no obtuvo, durante el ejercicio profesional ha podido complementarlas. “He realizado relatorías en algunas OTEC y la experiencia de Trabajadora Social dirigiéndome a la gente o conduciendo un grupo ha sido muy beneficiosa. Además, siempre algún alumno se me acerca para contarme de algún problema y yo puedo orientarlo”.

Miriam dice que su experiencia en Santo Tomás fue excelente, “tengo buenos recuerdos y mantengo grandes amistades. Recibí una excelente formación”, sostiene. Más aún, junto con acudir regularmente a visitar a quienes fueron sus profesores y personal de la institución, participa en cursos o seminarios que se organizan para los egresados.

“Siempre me invitan a participar y eso es excelente, ya que nos apoyan y nos siguen dando herramientas, aun cuando ya no somos alumnos regulares”.

Miriam estudió en jornada vespertina y de esos años tiene los mejores recuerdos. “Mi curso era pequeño y eso fue muy bueno. Éramos muy unidos, nos apoyábamos en los estudios y también en asuntos personales. Los docentes eran excelentes y el personal administrativo siempre tenía la mejor disposición para atendernos. A quienes deseen estudiar definitivamente les recomiendo Santo Tomás”.

Actualmente Miriam trabaja de forma independiente, en la fabricación de tortas y productos de cóctel a pedido, a lo que se suman las relatorías que realiza periódicamente en diversos organismos.