Titulado de Servicio Social Santo Tomás San Joaquín

Pablo Guerra: “Servicio Social es una carrera muy enriquecedora, somos sujetos del cambio social”

El asistente social se tituló en el año 2019 y pertenece a la primera generación de egresados de la carrera de Servicio Social de la sede San Joaquín.

Pablo Guerra Pardo, actualmente se desempeña como Asistente Social en un Centro de Salud de una zona rural ubicado, específicamente, en la comuna de Pirque.

El ex Tomasino es parte de la primera generación de egresados que logró triunfar en el mundo laboral y hoy nos cuenta todo acerca de su experiencia tomasina y cómo logró desarrollarse profesionalmente.

Desarrollo laboral

– ¿Cuánto tiempo llevas en tu trabajo?

Llevo, aproximadamente, cinco meses trabajando en el Centro de Salud.

– ¿Te gusta lo que haces? 

Si, si bien llevo pocos meses en el cargo, he logrado interiorizarme rápidamente en el rol del Trabajo Social en la Atención Primaria de Salud y los desafíos que esto conlleva, sobre todo en el escenario actual del país.

Además, tengo la suerte de trabajar con un gran equipo de salud, muy comprometido con brindar un buen servicio a su comunidad, por lo que me he sentido muy a gusto en mi trabajo.

Experiencia Tomasina

– ¿Qué te motivó a estudiar en Santo Tomás San Joaquín?

Siempre había escuchado buenas referencias en cuanto al área humanista de la institución y cuando consulté sobre la carrera me enteré de que era la primera vez que la implementarían en la sede San Joaquín y eso se me hizo interesante.

– ¿Cómo fue tu experiencia como estudiante en Santo Tomás San Joaquín?

Desde mi perspectiva, fue una experiencia muy reconfortante y como toda experiencia en la educación superior, tuvo momentos buenos y malos, pero en definitiva siento que pude fortalecer mis capacidades personales y aprender, sobre todo, de grandes docentes con mucha experiencia y tremendas historias en su trayectoria profesional.

– ¿Hubo dificultades en tu proceso educativo y/o profesional?

Si, más de una, pero creo que la dificultad más relevante que podría señalar fue el escenario que se nos presentó con el estallido social, tanto en la dimensión educativa como profesional; pues como nos encontrábamos, junto a mis compañeras, en los últimos meses de nuestro proceso de formación profesional, el estallido social alteró abruptamente la manera en que nos posicionábamos como estudiantes de Servicio Social y la manera en que mirábamos nuestra labor profesional, el cómo tuvimos que adaptarnos para responder al nivel educativo y ser parte un movimiento histórico en nuestro país.

– ¿Qué le dirías a los futuros egresados?

Les diría que siempre se esfuercen por dignificar el rol del Asistente Social en nuestra sociedad, el cual muchas veces ha sido infravalorado. A la vez, quiero felicitarlos y admirarlos en consideración de los constantes desafíos que se les han presentado como estudiantes; el contexto sanitario del país, un proceso educativo alejado de la sala de clases y la interacción social «regular».

Es una carrera muy enriquecedora, somos sujetas y sujetos del cambio social.