Jessy Gallardo, tomasina a todo terreno

La titulada de Fonoaudiología en Santo Tomás Concepción es, actualmente, la única profesional del área de salud pública que se desempeña en la Isla Santa María y ante la pandemia de Coronavirus se ha adaptado para continuar entregando atenciones a los pacientes de la zona.

Como “toda una travesía” describe la fonoaudióloga de la Universidad Santo Tomás Concepción, Jessy Gallardo, su llegada a la Isla Santa María, historia que comenzó a gestarse en su paso como estudiante por la institución.

Así, explica, su primer acercamiento con la Isla ocurrió cuando cursaba su quinto año de carrera y fue considerada junto a un grupo de compañeros para ser parte de un operativo comunitario desarrollado por la Universidad.

“Participar de este proyecto resultó muy significativo para mí, porque conocí la Isla Santa María por primera vez y me di cuenta de que era un lugar muy rural y porque el trabajo con la comunidad siempre ha sido algo que me ha motivado”, destaca Jessy.

Una vez que egresó, decidió enviar curriculums a diversas partes del país, considerando que era joven, quería que su primer trabajo fuese una experiencia especial y no tenía mayores problemas con cambiar de ciudad. Dos meses después, recibió la oferta laboral de Isla y aceptó sin dudarlo.

Actualmente, Jessy lleva dos años trabajando como fonoaudióloga de salud pública en el Centro Comunitario de Salud Familiar (CECOSF) de Puerto Sur y también en la Posta Rural de Puerto Norte, donde realiza turnos semanales. Su rol implica hacerse cargo de varias funciones como lo son el área infantil, en donde es responsable del programa “Chile crece contigo” y también del área adulto mayor.

La falta de estimulación temprana en el caso de los niños, a quienes atiende hasta los cinco años, es una de las problemáticas que más visualiza y atiende, mientras que con los adultos mayores, son las atenciones de secuelas de problemas neurológicos, como accidentes cerebrovasculares o Parkinson.

La experiencia, cuenta, ha sido profundamente enriquecedora, pues trabajar en una zona con menos cantidad de habitantes le ha significado crear un fuerte vínculo con la comunidad, ya que en su trabajo, además de efectuar consultas y planificaciones, realiza charlas, talleres y visitas domiciliarias.

“Trabajar en la Isla ha sido un desafío personal, al comienzo tuve dificultades con el clima, porque comencé a trabajar justamente en meses de invierno y el traslado, ya sea en avioneta o lancha, depende de este factor. Pero hoy me siento muy adaptada e incluso me proyecto acá”, recalca la fonoaudióloga.

Y no se detiene ahí. Hoy, Jessy trabaja en un proyecto enfocado en los adultos mayores de la Isla, y además en emprendimientos personales. Decidida y enfocada en sus metas, la profesional destaca la importancia de “ponerle corazón” a las cosas que uno hace y, en este sentido, valora el aprendizaje mutuo que se genera con sus pacientes.

Por ello, destaca que “depende de uno y de la energía que entregues como profesional el querer hacer cosas con la gente, y así es como finalmente las mismas personas, tanto los pacientes como quienes te rodean, se van motivando”.

En este sentido, y como reflexión, la profesional valora el enfoque comunitario que le entregó la carrera de Fonoaudiología en Santo Tomás, y las posibilidades que aprovechó en su etapa estudiantil de asistir constantemente a charlas, cursos y talleres.

Coronavirus

Ante la situación que a nivel mundial se vive por el Coronavirus, Jessy explica que ha debido adaptar sus atenciones, pues debido a la falta de recursos tecnológicos de la Isla se dificulta el hecho de realizar videollamadas o teletrabajo.

Por ello, la profesional se ha dedicado a entregar a sus pacientes carpetas con material guiado y en el caso de los niños con lápices y guías, para poder continuar las terapias. La profesional explica que se mantiene en contacto a través de llamadas telefónicas con el objetivo de supervisar el trabajo y resolver dudas o consultas.

Esta modalidad de atención está contemplada mientras dure la emergencia sanitaria, momento en que las carpetas serán revisadas y evaluadas.