Egresadas del Diplomado en Peritaje Judicial Social: “El retorno a la academia fue muy enriquecedor”

Ana Jaña y Lorena Lazo, quienes fueron alumnas del programa ofrecido en UST Viña del Mar, valoran la posibilidad de actualizar conocimientos y aseguran que la modalidad online fue un factor positivo, a pesar de algunas “anécdotas”.

Hace pocos días finalizó el Diplomado en Peritaje Judicial Social ofrecido por Facultad de Ciencias Sociales y Comunicaciones en la sede Viña del Mar de Universidad Santo Tomás. Un programa que se desarrolló en modalidad virtual, condición que no impidió que la satisfacción de los egresados fuera completa al cerrar este capitulo. Regresar a la academia, actualizar conocimientos y activar redes de colaboración con otros profesionales fueron los principales beneficios adquiridos, según comentan. Ana Jaña y Lorena Lazo, dos de las alumnas de este diplomado, repasan a continuación su experiencia tras estos meses de estudio.

Ana es egresada de Trabajo Social en UST Viña del Mar y actualmente trabaja en la Municipalidad de Coyhaique, a cargo del programa de prevención de las violencias contra las mujeres. “Llevo dos años y medio acá, pero soy de la Región de Valparaíso, me vine al sur sólo por trabajo”, cuenta. Lorena, por su parte, estudió en la Universidad de Valparaíso, hoy es jefe de personas y bienestar en MTA Group y vive hace cinco años en Santiago, región donde nació, aunque “mi adolescencia fue en Valparaíso, pero la verdad es que he viajado harto por Chile: Antofagasta, Copiapó, Valparaíso y Santiago”.

– ¿Por qué decidieron ingresar al Diplomado en Peritaje Judicial Social?

  • Lorena: “El interés por el peritaje surgió cuando trabajé en el Tribunal de Familia, como funcionaria suplente, me gustó mucho y pensé que nuestra profesión tenia mucho que aportar ahí. Como era un diplomado online, pude realizarlo… en otros momentos no habría podido por muchas razones, tiempo, trabajo, vida de mamá, sería imposible darse un tiempo para ir a clases a la universidad porque significaría restarle tiempo a la familia, que ya es poco. Entonces la modalidad online fue una tremenda oportunidad”.
  • Ana: “Mi área, que es de prevención, tiene mucho contacto con el área de reparación de la violencia, donde se deben realizar informes y me llamaba la atención eso. Empecé a investigar y en ese descubrimiento encontré los informes de peritaje social, donde el rol del trabajo social tiene que sustentarse teórica y metodológicamente, llevar a la práctica lo aprendido. Un compañero de universidad me comentó sobre este diplomado y qué mejor que fuera online. Siempre está la motivación de seguir adquiriendo conocimientos, pero acá en Aysén no son tantas las oportunidades, entonces estudiar online fue como verle el lado positivo a la pandemia”.

– La modalidad online debe haber tenido complicaciones, también.

  • Lorena: “Sí, por el tema de la conexión. Al final nos reíamos y decíamos que eran las fuerzas fácticas que estaban interviniendo, porque había temas que nos interesaban y justo fallaba internet, parecía conspiración. Lo otro complicado es que uno puede estar en clases, pero la vida de una casa no se detiene porque uno esté en clases. Recuerdo que tuvimos que hacer una defensa de nuestro peritaje y cuando me tocó a mí, justo llamaron por teléfono, llamaron a la puerta, los hijos bajaron, la gente se cruzó, sucedió todo lo que tenía previsto que no sucediera… pero ya son anécdotas”.
  • Ana: “Como estoy en el sur, si se cae una antena, casi todo Coyhaique se queda sin internet. En las primeras clases del diplomado hicieron una encuesta donde preguntaban si uno eventualmente podía tener problemas de internet por el clima. Me sentí muy acogida, porque como que nunca piensan en la gente del sur, entonces sentí que esa pregunta era para mí. Acá en invierno por la nieve siempre hay probabilidades de que se corte el cable y que uno se quede sin luz. No me ocurrió, pero sí se cayó internet, entonces agradezco que las clases quedaran grabadas y poder volver a revisarlas. Esa opción era espectacular”.
  • Lorena: “Lo bueno es que no sólo se subía el PPT, quedaban grabadas las clases completas, con las intervenciones de los compañeros y las dudas que se aclaraban en clases. Eso fue excelente”.

– ¿Qué balance hacen de estos meses en el diplomado?

  • Lorena: “Fue un retorno a la academia exquisito, lo valoro más que cuando estaba en pregrado. Para mí fue refrescar conceptos que uno maneja en la vida cotidiana, pero ha olvidado la raíz o el término preciso. Además, pude reencontrarme con otros profesionales de distintas áreas. Yo me he dedicado a algo específico y un poco solitario, entonces ahora pude hablar el mismo idioma y no sentir que soy el bicho raro de la oficina. Los profesores con distintos enfoques te nutren con un deseo de refrescar nuestra profesión, actualizarla, mantenerla viva, retomar temas fundamentales. Ese tipo de valores los volví a sentir con fuerza en el corazón”.
  • Ana: “Terminé muy feliz y agradecida por los profesores. Nos hablaban desde la ley y la metodología, pero con ejemplos muy claros, ibas aprendiendo en el quehacer profesional. Sentí que volví a la universidad a actualizarme, enriquecerme, porque en la vida profesional todo se basa en la metodología, en lo cuantitativo o en lo cualitativo. Estoy llevando a la práctica todo lo que aprendí. Yo terminé muy feliz y nutrida de herramientas teóricas, siento que renací para volver a aprender la metodología”.