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Titularse durante la pandemia: “Es raro, pero feliz porque es el momento de culminar un largo proceso”Egresada de Fonoaudiología y su labor en Hospital Dr. Gustavo Fricke: “Me emociona ser parte de un equipo y ayudar en la batalla contra el Covid-19”
Constanza Contreras, titulada de la sede Viña del Mar de Universidad Santo Tomás, relata la labor que realiza en el recinto médico. Señala que la misión de los fonoaudiólogos es “facilitar una recuperación temprana y favorecer la liberación rápida de camas para permitir que todos reciban una atención de calidad y puedan volver pronto a sus casas”.
Constanza Contreras egresó de Fonoaudiología en UST Viña del Mar en 2016, titulándose a principios de 2018. Durante todo ese tiempo ha trabajado en escuelas de lenguaje, colegios con Programa de Integración Escolar (PIE), recintos de salud y también en docencia universitaria. Actualmente se desempeña en el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar y en la Clínica RedSalud de Valparaíso, y es precisamente en el centro médico viñamarino donde ha debido colaborar en la atención de pacientes que han sufrido Covid-19.
Sobre sus labores habituales en el hospital de la Ciudad Jardín, cuenta que “mi rol es acompañar desde la UCI-UPC al usuario que se encuentre con o sin ventilación mecánica. Nuestro trabajo es prevenir la afectación que se podría generar a nivel orofacial y faringo-laringeo por procedimientos invasivos como la utilización de un tubo endotraqueal o la realización de traqueostomía, o por el desuso de las estructuras que participan en la deglución y/o fonación. Se busca disminuir las secuelas y rehabilitar tempranamente los mecanismos protectores de la vía aérea y precursores de la alimentación oral. Un objetivo fonoaudiológico transversal es favorecer la comunicación con el entorno, buscando la alternativa más adecuada para cada caso”.
– ¿Han cambiado esas tareas desde que comenzó la crisis por Covid-19?
“No ha cambiado mucho, pero sí se ha considerado más la intervención fonoaudiológica temprana. Esto se debe a que la atención temprana permite obtener mayores y mejores resultados, favoreciendo la liberación precoz de camas, lo cual es una de las mayores necesidades en este contexto de pandemia. Debido a la escasez de fonoaudiólogos en salud a nivel nacional, no pudimos realizar turnos de cuarentena preventiva ya que inicialmente sólo éramos dos fonoaudiólogas trabajando con adultos y adultos mayores hospitalizados. Sin embargo, se ha ido demostrando la necesidad del rol del fonoaudiólogo en la rehabilitación y eso ha permitido que actualmente seamos cinco y esperamos ser más. Respecto a ayudar en otras áreas, se da que cuando estamos dentro de una unidad con usuarios confirmados con Covid-19, hay que intentar –dentro de nuestras competencias- apoyar al máximo las funciones del equipo de profesionales que acompañan a la persona. El objetivo es disminuir el riesgo de contagio del equipo”.
– Te ha tocado trabajar con pacientes post Covid-19. ¿De qué trata la labor del fonoaudiólogo con ellos?
“Actualmente, se consideran los primeros 14 días desde iniciados los síntomas como la etapa con mayor carga viral. Por lo tanto, cuando las personas están fuera del ventilador, ya sea post-extubación o traqueostomizados, puede que coincida con esa etapa post-covid o estar en una fase con baja carga viral. En estos casos, las acciones fonoaudiológicas se mantienen, sin embargo, debemos asegurarnos del adecuado uso y retiro de los elementos de protección personal. Nuestras prácticas se orientan a la rehabilitación comunicativa, vocal y deglutoria, dirigiendo nuestros objetivos hacia un adecuado manejo de las secreciones y posterior ingesta segura de al menos una consistencia para reestablecer la alimentación por boca y el eventual retiro de las sondas. En el caso de usuarios con traqueostomía, además buscamos el restablecimiento seguro de la vía aérea superior y una pronta decanulación. Junto a la rehabilitación de la deglución, la tos, el habla y la fonación, también buscamos optimizar la higiene e hidratación de la mucosa oral para disminuir el riesgo de una neumonía aspirativa, considerando que el usuario ya cursa por una neumonía debido al Covid-19”.
– ¿Qué ha sido lo más difícil de trabajar bajo estas condiciones?
“Hay varias cosas que hacen difícil el día a día en esta pandemia, el batallar de frente contra el virus es un temor diario de incertidumbre frente al contagio. Es fuerte ver desde esta perspectiva y saber que muchos aún no le toman el peso a lo que se vive. Es difícil también ver cómo van faltando varios de nuestros compañeros que se han contagiado, el tener que atender a algunos de ellos o el ver las unidades críticas colapsadas. Aun así, lo más complejo de todo, al menos para mí y yo creo que para la gran mayoría, es el tener que separarnos de nuestras familias, hijos, padres, abuelos, etcétera, para evitar contagiarlos”.
– ¿Qué precauciones adicionales debes tomar ahora en tu trabajo?
“Las precauciones adicionales que utilizo son el uso de los elementos de protección personal, como uniforme o pijama de parte del hospital, antiparras, mascarilla, protector facial y cofia. También el distanciamiento social, el definir el área limpia y el área sucia en cada cambio de ropa y el lavado frecuente de manos”.
– En lo personal, ¿Cómo asumes estar trabajando en un recinto de Salud ante el peligro de contagio?
“Siento que es un tremendo desafío porque es algo nuevo, nunca nos preparamos para enfrentar algo tan grande como una pandemia, pero también siento que es un gran logro personal el poder estar aquí y cumplir un rol tan esencial en la rehabilitación de las personas para que puedan volver a alimentarse o volver a hablar. Me emociona poder ser parte de un equipo y ayudar en esta batalla, facilitar una recuperación temprana en los usuarios y favorecer la liberación rápida de camas para permitir que todos puedan recibir una atención de calidad y puedan volver pronto a sus casas”.
– Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría trasmitir a los alumnos de Fonoaudiología de UST?
“Espero que esto se lea como un mensaje de aliento para quienes están en este camino de la Fonoaudiología, que -si realmente les apasiona- demuestren todo lo que son y lo que pueden llegar a ser, principalmente en sus prácticas e internados profesionales. Yo inicié de cero, sin redes de contacto y mis oportunidades laborales fueron, en su mayoría, suplencias de los mismos colegas que fueron mis profesores. Cuando se tiene el deseo de aprender, le ponemos las ganas y el amor a lo que hacemos, las oportunidades se presentan de frente y si las aprovechamos comenzamos a construir el camino correcto hacia lo que queremos lograr. Nosotros vamos abriendo las puertas”.
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