Este próximo 25 de noviembre conmemoramos el día en contra de la eliminación de la Violencia hacia la Mujer. Este día se instaura en honor a las  hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, quienes fueron asesinadas por orden del dictador Rafael Trujillo en República Dominicana el 25 de noviembre de 1960.

La muerte de las 3 hermanas llamadas también las Mariposas, causó un gran impacto no sólo en su país sino en toda la región. La historia de lucha de estas tres mujeres y su trágica muerte lleva a la asamblea de las Naciones Unidas a designar en el año 1999, el día internacional en contra de la eliminación de la violencia contra la mujer, en conmemoración y recuerdo de las hermanas Mirabal.

Un hito importante en la lucha para combatir la violencia hacia las mujeres ha sido la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer conocida como la convención Belem Do Pará, realizada en Brasil el año 1994. En esta reunión se establecieron las medidas de defensa y protección de los derechos de las mujeres, estableciendo la importancia de enfrentar la violencia entendiéndola como un acto que afecta la integridad psicológica, física y sexual de una mujer tanto en el ámbito privado como público. La convención Belem do Pará fue ratificada por el Estado de Chile el 24 de octubre de 1996.

A pesar de los esfuerzos internacionales y nacionales, las cifras en nuestro país no son alentadoras. Al 9 de noviembre del 2021, SERNAMEG informa 33 femicidios consumados y 137 femicidios no consumados. Estas cifras dan cuenta de la gran tarea que tenemos como Estado y Ciudadanía. Si bien es cierto hemos avanzado en algunos aspectos como por ejemplo la promulgación, en marzo del año 2020 de la ley 21.212, conocida como Ley Gabriela, aún falta mucho por hacer en muchos otros ámbitos.

Como sociedad debemos entender que la violencia hacia las mujeres seguirá reproduciéndose si no revertimos las conductas machistas, los micromachismos, los estereotipos de género y quizá la violencia más invisible e igualmente dañina, La violencia simbólica, la que entenderemos como los mensajes, valores, iconos o signos que trasmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales que se establecen. (LEIV – República del Salvador).

Chile requiere avanzar hacia una agenda integral en términos de Género, que aborde los distintos tipos de violencias hacia la mujer que hoy enfrentamos como sociedad y que nos permita avanzar hacia un futuro más seguro y con menos muertes y dolor para tantas que han sido o están presa de la violencia.