TURISMO: SOSTENIBLE, CIRCULAR, REGENERATIVO

El concepto “desarrollo sustentable” tiene que ver, entre otros aspectos, con considerar también el bienestar de las generaciones futuras y no concentrarse solamente en la calidad de vida de las generaciones presentes. El desarrollo sustentable se basa, en general, en las siguientes 3 dimensiones: económica, social, medioambiental. Por otra parte, el turismo “sostenible” se basa fundamentalmente en 4 variables o factores, a saber: I) económico; II) social; III) cultural; IV) medioambiental. El turismo “sostenible” es un paradigma del siglo XXI y ha sido desarrollado principalmente por la Organización Mundial del Turismo (OMT), enmarcándose así en la Agenda 2030 de la ONU.

Algunas dimensiones u objetivos importantes en el marco del turismo “sostenible” son: I) prosperidad local; II) calidad del empleo; III) bienestar de la comunidad; IV) protección del patrimonio cultural; v) gestión del territorio; vi) gestión de los residuos; VII) conservación de la biodiversidad. Esto se expresa en la vida real, de algún modo, en el moderno concepto denominado “destinos turísticos sustentables”, y que está comenzando a guiar y orientar el trabajo práctico de las alianzas público – privadas tan importantes en la industria del turismo. En la actualidad, ya no se habla tanto de los destinos turísticos inteligentes (DTI) como solía ocurrir en el pasado.

Aunque el concepto “turismo sostenible” viene siendo el gran paradigma del siglo XXI en esta importante industria económica, y marca la ruta de navegación hacia el futuro, no es menos cierto que hoy en día el “turismo circular” viene siendo, en la práctica, el conjunto de herramientas y acciones concretas y tangibles para caminar hacia la sustentabilidad (sostenibilidad) de la industria turística. El turismo circular posee, al menos, 5 dimensiones: a) gestión del agua; b) energías limpias y verdes; c) gestión de los residuos; d) medición de la huella de carbono; e) conservación y preservación de los ecosistemas. El turismo circular es la forma de “aterrizar” el turismo sostenible, así como la economía circular es la forma de “concretar”, en algún grado, la economía verde. El “turismo circular” tiene que ver, de alguna forma no menor, con las típicas 4 o 5 “R”, esto es, “reducir”; “reutilizar”; “reciclar”; “recomponer”.

Una forma de ir más allá del turismo circular es un concepto bastante nuevo que se está denominando “turismo regenerativo”. Turismo regenerativo puede ser nada menos que el futuro “paradigma” de la industria turística, especialmente en los destinos turísticos “masificados”, y que se han visto afectados negativamente por el exceso de turistas, en términos de deterioro de la calidad de vida de los residentes locales y del daño a veces irreversible en los ecosistemas y entornos naturales. Recuperar territorios naturales y culturales para que puedan volver a su situación original es el objetivo principal del turismo regenerativo.

Para que el turismo regenerativo pueda concretarse en un determinado país o territorio subnacional deben involucrarse varios actores de una forma coordinada y proactiva, y que podrían ser los siguientes: i) sector público; ii) sector privado empresarial; iii) mundo académico; iv) comunidades locales; v) organizaciones medioambientales. Este “ecosistema turístico” de 5 dimensiones tiene que ser bien estructurado y articulado en su diseño, también dinámico, y sólo así existirá la oportunidad de recuperar sistemas culturales y entornos naturales que hayan sido degradados en las últimas décadas por el “turismo de masas”, un fenómeno que ha causado problemáticas sociales importantes.