Semana Santa ¿qué harías en el lugar de Jesús?

La Semana Santa es el tiempo litúrgico más importante del año, por lo que bien vale la pena regalarse un momento de reflexión y de oración que nos permita acompañar a Jesús y con Él a su familia y amigos en el camino a la Cruz; seguramente conocemos a alguien cercano que sufre y podemos inspirarnos en la experiencia de Jesús para otorgarle fortaleza.

La Semana Santa es una semana especial. Comienza con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de Pascua, la invitación es darle sobre todo estos días a Dios el primer lugar, ojalá aprovechando las opciones que el regreso a la presencialidad nos da de participar en las celebraciones propias de este tiempo que ofrecen las iglesias, capillas o colegios, de manera acompañar a Jesús con oración y sacrificios como privarse de comer algo que nos guste mucho, no hablar mal de las personas, pasar menos tiempo en el celular, etcétera. La Semana Santa fue la última semana de Jesús en la tierra y su resurrección nos hace presente que fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

Me permito enlazar la vivencia de Semana Santa, con el valor de la Solidaridad y Fraternidad que este año desarrollamos con más ahínco en las instituciones de Educación Superior Santo Tomás, haciéndonos la pregunta que nos dejó el Padre Hurtado “¿Qué harías en su lugar?”  y ocupar estos días de reflexión en pensar como desde nuestras propias “pequeñas grandes” acciones contribuir con las personas que tengo a mi alrededor, con nuestra casa común que es el planeta, con la paz de mi entorno, mi hogar, mi barrio, mi curso, mi trabajo…

Hemos sido testigos de momentos históricos mundiales como la pandemia, la guerra en el este de Europa y muchas veces también de distintos tipos de violencia en nuestro país; los que somos adultos frecuentemente decimos que no queremos heredarles un mundo de violencia y escasez a los niños que son el futuro, pero entonces ¿Qué harías en el lugar de Jesús hoy? Aprovechemos esta Semana Santa para que en real recogimiento encontremos la forma de ser un aporte, de contribuir, de dejar una pequeña huella en los demás con esperanza y sin miedo.