Retomar el ejercicio en forma progresiva

Tras el confinamiento obligado por la pandemia del COVID-19, es altamente recomendable reiniciar la práctica de ejercicio físico y deporte, cuanto antes, aunque esta vuelta debe hacerse de forma progresiva e individualizada para no caer en riesgos innecesarios y así, poder continuar con el ritmo de vida cotidiano.

La práctica de ejercicio físico y deporte de forma regular es un pilar básico recomendable para la salud de la población general y especialmente para aquellas personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, aumento del colesterol, sobrepeso, obesidad y otras enfermedades graves cuando están bien controladas como neoplasias (cáncer), enfermedades del corazón, entre otras.

Ante el fin del confinamiento y la desescalada de las medidas de prevención para evitar nuevos contagios en nuestro país, les comparto algunas recomendaciones saludables que le podrán servir para retomar el ejercicio físico:

Recomendaciones.

A las personas con enfermedades crónicas, factores de riesgo cardiovasculares o lesiones, antes de reiniciar la práctica deportiva, se les recomienda consultar con su médico o con un especialista en medicina del deporte y, si es necesario, realizar un reconocimiento médico-deportivo antes de iniciar o retomar la actividad física.

Se pide no querer recuperar de repente la forma física, sino hacerlo progresivamente y sin agobiarse. La vuelta al ejercicio ha de ser gradual y adaptada a la edad, condición física y estado de salud, incluso para aquellas personas que hayan realizado alguna actividad durante el periodo de cuarentena, porque el cuerpo necesita un tiempo razonable para recuperarse.

La frecuencia del ejercicio físico, además de caminar diariamente esos 30 a 60 minutos, se irá aumentando paulatinamente hasta alcanzar las 3-5 sesiones semanales.

La duración del ejercicio se irá incrementando de forma paulatina hasta alcanzar la duración que se realizaba antes del confinamiento. Como norma general entre 30 y 60 minutos por cada sesión. Comenzar con intensidades suaves, “ritmo de aliento”, sin jadear, para ir aumentando de forma progresiva.

Otra recomendación es combinar el ejercicio cardiovascular-aeróbico, con ejercicios de fuerza-tonificación muscular. Nunca se ha de olvidar realizar un adecuado calentamiento que incluya estiramientos, así como una vuelta a la calma de forma progresiva, sin parar el ejercicio de forma brusca.

Es importante cuidar la alimentación, la hidratación y el descanso. La dieta es el mejor aliado del ejercicio físico.

Si se presentan signos o síntomas de alarma como ahogo, dolor en el pecho, mareo, pérdida de conocimiento, sensación de palpitaciones, dolores musculares o articulares, se debe interrumpir la práctica de ejercicio y consultar con un médico de forma inmediata.

Reiniciar la práctica de ejercicio físico y deporte de forma brusca, con altas intensidades y duraciones prolongadas, puede ocasionar lesiones deportivas (especialmente musculares y tendinosas) o problemas cardiovasculares que pueden ser graves.

Una vez reiniciada la práctica de ejercicio físico, se debe de mantener en el tiempo como un hábito más de vida saludable.