Tú puedes construir la salud para un nuevo Chile
Con esta frase convocamos a los/as estudiantes de la Facultad de Salud de la Universidad Santo Tomás. Abrimos estos espacios de diálogo, en medio de la crisis social y política de nuestro país, para escuchar su voz y hacernos parte del proceso nacional de reflexión. Lo hicimos apostando por el diálogo que nuestros/as estudiantes pudiesen construir, como futuros protagonistas de la salud de Chile.
Las demandas ciudadanas por una salud más equitativa en acceso y resultados se han escuchado claramente a partir del 18 de octubre. La consulta municipal del pasado 15 de diciembre volvió a ratificar que la salud es una de las principales preocupaciones para chilenos y chilenas y debe, por tanto, estar presente en la agenda social.
Los diferentes actores sociales han hecho suya estas demandas y claman por la salud como derecho, por destinar al menos un 6% del PIB al gasto público en salud, por contar con un fondo o seguro único, solidario y universal que financie un sistema de redes públicas integradas y basadas en la Atención Primaria, y por una gobernanza adecuada para este nuevo sistema de salud.
En este marco desarrollamos cabildos. Se invitaron a estudiantes para identificar los principales problemas de salud a nivel nacional y regional, desde sus propias perspectivas, como ciudadanos y como estudiantes, visualizando los desafíos que enfrentarán como futuros profesionales de la salud. Con una mirada constructiva, y rescatando la riqueza que nos da la presencia de nuestra institución en 14 ciudades del país, fueron llamados a generar propuestas para mejorar el sistema de salud chileno.
Tras estos cabildos realizados entre el 30 de noviembre y el 20 de diciembre, en 13 de las 14 sedes de nuestra Facultad, hemos logrado identificar, en un primer análisis, la preocupación por la inequitativa distribución de recursos entre regiones y para poblaciones subatendidas que viven en condiciones de vulnerabilidad (minorías sexuales, migrantes, población con discapacidad, pueblos originarios, entre otros), la necesidad de humanizar la atención, que además requiere enfrentar las inequidades, fragmentación y falta de interdisciplinariedad en equipos de salud. Respecto de su formación, nos demandan mayor integración entre carreras, potenciar habilidades blandas, empatía y mayor contacto con la realidad en sus redes de salud.
Cito a un estudiante en un cabildo en la sede Antofagasta: “El desafío es formar profesionales humanos, capaces de sentir y escuchar, y que las universidades se comprometan además de formar mentes, a ablandar corazones. Además, se necesita que las mallas académicas contemplen el desarrollo de habilidades blandas para hacernos parte del sistema y ser consciente que podemos contribuir en él”.
La OMS señala nuevos paradigmas de formación para los profesionales de la salud y nuestros estudiantes concuerdan claramente con ello. La academia sigue teniendo importantes desafíos, para construir una nueva y mejor salud y sin lugar a duda, los/as estudiantes serán grandes aliados en estas transformaciones. Así lo demuestran estas primeras impresiones de nuestros cabildos.