PSU: ¿Cómo prepararse y enfrentarse a la prueba real?
A menos de un mes para el gran desafío, más de 274.000 estudiantes de todo el país rendirán la prueba de selección universitaria que les permitirá ingresar a las instituciones de educación superior frente al proceso de Admisión 2018.
La Prueba de Selección de Universitaria, PSU, marca el final de una etapa importante para aquellos jóvenes que buscan estudiar una carrera afín a su vocación y pasión. Sin embargo, aunque la convocatoria este año es aún mayor, muy poco se conoce sobre la preparación de éstos jóvenes para lograr los resultados esperados.
Mientras unos se preparan en sus propios colegios, otros aprovechan la oportunidad de cursar un preuniversitario que los ayude a incrementar sus conocimientos y habilidades para poder alcanzar ese anhelado puntaje que permitirá que estudien la carrera de sus sueños. Por esta misma razón, vale la pena preguntarse cuáles son las emociones que se producen durante la preparación y qué sensaciones se experimentan una vez que se está en la prueba real.
Para ello, sería también relevante conocer cuáles son esos procesos de atención y memoria que influyen en el desarrollo del aprendizaje, cuáles son los métodos y técnicas de estudio más efectivos y cómo incide la familia en la toma de decisiones.
La actitud es la clave
Aunque las emociones juegan un papel vital en la vida del ser humano, es importante saber cómo dominarlas, ya que la sobrecarga de ellas puede generar estrés, angustia e incluso emociones negativas como tristeza, miedo y sentimiento de culpa. Dado que las emociones intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, es trascendental que la actitud del estudiante sea positiva para evitar pensamientos fatalistas y que se mantenga la alegría y optimismo para reforzar esa seguridad el estudiante necesita durante la prueba.
De igual manera, los jóvenes experimentan emociones somatizadas, que a pesar de estar conscientes de los factores estresores que provoca tal situación, los estudiantes no logran canalizar de manera correcta. En este sentido la familia juega un rol esencial, puesto que se deben generar situaciones que aporten tranquilidad emocional que contribuyan a que el joven se sienta confiado de sus capacidades a pesar de cualquier resultado.
Estrategias para mejorar el rendimiento en la PSU
La atención y la memoria son parte de los procesos cognitivos claves que intervienen en el rendimiento de los jóvenes, por tanto, es imprescindible contar con una planificación seria, responsable y personal para que el éxito esté asegurado, pues el compromiso es consigo mismo.
El secreto del éxito en la PSU está en la planificación, el saber administrar el tiempo de estudio y aplicar técnicas de estudios que potencien la atención y la memoria para consolidar los procesos cognitivos. Contar con un espacio cómodo, libre de distractores y con luz necesaria es fundamental para el aprendizaje.
Antes de desesperarse porque queda menos de un mes para la prueba, se requiere identificar cuáles son las fortalezas y debilidades para priorizar los temas que se deben estudiar, la clave como se ha dicho anteriormente está en la planificación y la buena disposición que se tenga ante este desafío.
Importante concentrarse en el aquí y el ahora para rendir una buena prueba, porque hay ciertas cosas básicas que se deben cuidar como el descanso, la alimentación y recreación. Para lograr un mejor desempeño es necesario tener una alimentación saludable, dormir al menos 8 horas puesto que en el sueño se integran nuevos conocimientos y el cuerpo recupera energía; la idea es poder asegurar que los aprendizajes se evoquen en los momentos que sea necesario utilizarlos.