En sus comienzos la epidemia del VIH/SIDA causó tal nivel de impacto en la población mundial, que hizo que la mayoría de los gobiernos tomaran medidas preventivas activas respecto del control, tratamiento y prevención de esta infección. Lamentablemente con los años y el surgimiento de terapias antirretrovirales, se ha creado en la población mundial una incorrecta sensación frente a esta enfermedad en términos de percibirla como un cuadro clínico cualquiera de baja importancia y alejado de nuestra realidad y entorno. Esto último es particularmente crítico en Chile en donde la población no identifica la infección por VIH/SIDA como una patología endémica en nuestro país y por tanto, no asume conductas preventivas necesarias para evitar el contagio de esta importante infección.

Para dar mayor evidencia de esta infección, comparto datos entregados por el Ministerio de Salud sobre el avance de esta infección en Chile. Desde el año 1984 hasta el 2015, tanto la tasa de casos notificados en etapa SIDA como de VIH, han ido en aumento.

Según informa el Instituto de Salud Pública en el periodo 2010-2015 se confirmaron 21.856 nuevos diagnósticos (mediana de 4.004 casos confirmados anualmente). En el año 2017 se notificaron cerca de 6000 nuevos casos y en lo que va del primer semestre de 2018, ya van 3849, por lo que el Ministerio de Salud estima que tendremos para el 2018 más de 7000 nuevos notificados con VIH/SIDA, la mayoría son jóvenes entre 20 y 29 años.

Respecto del genero de los pacientes nuevos notificados con VIH/SIDA, existe una relación de 6 hombres por cada mujer. La principal vía de transmisión fue la vía sexual, representando un 99% en el quinquenio 2012- 2016, siendo la principal práctica de riesgo declarada la relación sexual de hombres con otros hombres.

Si bien el VIH/SIDA requiere nuestra atención y preocupación inmediata, también es necesario ampliar la mirada y ver que está pasando con otras infecciones de transmisión sexual, especialmente con gonorrea y sífilis. En este sentido el nivel de preocupación debiera acrecentarse toda vez que en los últimos años 2015- 2016 hemos observado un aumento en los casos de gonorrea especialmente en el grupo etario de 15 a 24 años, destacándose que, a partir del año 2013, se desplaza la infección a edades menores. En el año 2016 se presentaron 2.039 casos, lo que representa un 38% superior con respecto a la mediana del quinquenio anterior. Si bien la sífilis se ha mantenido estable, en términos de tasa de infección constituye la principal infección de transmisión sexual en Chile, en el año 2016 se notificaron 4.147 casos con una tasa de 22,8 por cien mil habitantes.

Lamentablemente, la proyección respecto del número de casos de VIH/SIDA con el antecedente del aumento de gonorrea en población de 15 a 24 años resultan poco optimistas por cuanto nos hacen prever un aumento en el número de casos de VIH/SIDA. La prevalencia de gonorrea es un potente indicador de prevalencia de otras infecciones de transmisión sexual (VIH, sífilis, entre otras), por cuanto comparten las mismas vías de transmisión, sin embargo, estas otras infecciones se caracterizan por presentar manifestaciones clínicas a largo plazo y, por tanto, su aumento en el número de casos se producirá con desfase de tiempo importante.

Finalmente, frente a estos antecedentes, hago un llamado a la población en general, y a los padres en particular, a tomar conciencia de estos datos y a generar acciones específicas que impacten en sus hijos. Debemos ser capaces como sociedad de cambiar el rumbo en la educación sexual, desmitificar al interior de nuestras familias el sexo, hablar con nuestros hijos sobre esta realidad y entregarles conocimiento sobre conductas de sexo seguro.

Por otra parte, debemos exigirle al Ministerio de Salud que active y aumente las estrategias y medidas específicas de control, prevención y vigilancia de VIH/SIDA y otras infecciones de trasmisión sexual.