Prebióticos y Probióticos en la Inmunidad Infantil

El uso de alimentos pre y probióticos ha aumentado considerablemente en los últimos años, al igual que su estudio y su análisis.

Nuevas fórmulas, mezclas, especies y sustancias son analizadas día a día con un objetivo claro, que es mejorar la salud de la población. Pero el grupo en el cual los pre y pro bióticos han sido mayormente explotados y estudiados, es en la infancia. Se cree que esto se genera por los beneficios que producen o simplemente por estrategias de marketing.

Los prebióticos son parte de la fibra dietaria de algunos alimentos como frutas, verduras, y cereales integrales y son definidos como sustancias no digeribles que se consumen para que los microorganismos intestinales puedan utilizarlos selectivamente y proporcionar beneficios para la salud de quien los consume, de manera indirecta actúan sobre el sistema inmune pero de manera directa mejoran el perfil lipídico, reducen el colesterol, reducen los niveles de glicemia entre otros.

Los probióticos son alimentos que contienen microorganismos vivos que ejercen su función protectora en el organismo, especialmente a nivel intestinal formando parte de la microbiota.

Ya está comprobado que estos alimentos pueden potenciar el sistema inmune o modular algunos de sus componentes, lo que inmediatamente los posiciona como elementos claves en la protección de la salud de este grupo etario y que deben incluirse en su dieta habitual.

Por ejemplo, cepas de Lactobacillus presentes en lácteos y productos fermentados, han demostrado mejorar del contenido de inmunoglobulina A intestinal y los niveles sanguíneos de algunas citocinas, mejorando la actividad antiviral. También se ha descrito que cepas de Leuconostoc presente en productos fermentados, tienen la capacidad de aliviar algunos síntomas alérgicos.

Recientemente se ha descrito que variadas cepas de bacterias acido lácticas, es decir, que producto de su fermentación generan ácido láctico y sus polisacáridos extracelulares, aumentan la defensa inmunitaria del huésped contra agentes causantes de enfermedades (patógenos) modulando una series de acciones conjuntas a nivel celular, tales como estimular la proliferación y acción de los linfocitos T/B, estimular la actividad tumoricida de las células natural killer (NK), aumentar la capacidad de fagocitosis de las células mononucleares, la inducción de citocinas entre otras.

A nivel de la industria, que es quien adiciona los probióticos a algunos alimentos, no es simplemente adicionar una bacteria a una matriz alimentaria, si no que se deben cumplir ciertos requisitos bioquímicos para que la función de dichos microorgannismos se preserve y deben adicionarse en cantidades adecuadas que puedan inducir todos sus beneficios en la salud del huésped.

En la nueva versión de JIIS repasaremos la evidencia existente y actual, no sólo en relación a pre y probióticos, sino que también a nuevas estrategias como los simbióticos, parabióticos y postbióticos.