Olas de calor: consejos de autocuidado en verano
Europa y Estados Unidos han vivido preocupantes olas de calor y las proyecciones meteorológicas indican que Chile también vivirá uno de los veranos más calurosos de su historia. Los cambios de temperatura se están sintiendo cada día más fuerte, por lo que debemos tener en cuenta algunas precauciones.
- El uso de protector solar durante todo el año, en la cara, manos, orejas e incluso en los pies, si usamos calzado descubierto.
- Beber agua, incluso si no sentimos sed, para mantenernos hidratados. Debemos evitar el consumo de bebidas azucaradas, calientes o alcohólicas.
- Vestir ropa holgada, de colores claros, preferiblemente de algodón, por su gran capacidad de absorción.
- Privilegiar calzado cómodo, de telas permeables para evitar humedad.
Niños y adultos mayores
Los consejos aplican para todo el ciclo vital de las personas, pero cuando hablamos de niños y adultos mayores debemos considerar que no siempre regulan su temperatura de la misma forma que un adulto, por lo que debemos considerar:
- Los lactantes tienen características fisiológicas propias que no permiten la termorregulación como un adulto. A esto sumamos que no tienen reflejo de sed, por lo que la madre o cuidador es quien debe estar pendiente.
- Niños y adultos mayores deben cuidarse de la deshidratación y quemaduras por exposición, por lo que se recomienda evitar salidas en horas de mayor riesgo, entre las 11:00 am y las 16:00 horas.
- Durante las olas de calor se debe tener precaución con las mujeres que lactan ya que en estas se produce un aumento de la temperatura corporal -ya sea por el propio calor de la temporada, así como también por el contacto piel con piel durante la lactancia-, aumentando la transpiración provocándose la reducción de la hidratación. Esto podría impactar en la producción de leche. Se sugiere precaver estimulando la ingesta de agua más frecuentemente, lactar en lugares frescos, ventilados y seguros
- Niños y adultos mayores no deben permanecer dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Al respecto de la ingesta de agua, si bien es cierto que es recomendable beber abundante para mantenerse hidratados, en aquellas personas cardiópatas o diagnosticadas con patologías renales, se debe cautelar las indicaciones del profesional médico a cargo de su seguimiento clínico, el cual restringirá la ingesta hídrica según criterio.