Neruda decía “ahí viene el viejo mar repartiendo pescado”, “el mar que no se aprende sin verlo” nos decía Gabriela Mistral. Ambos versos nos resaltan lo importante del mar en la cultura chilena. Poseemos mas de tres millones y medio de km2 de mar para exploración, explotación, conservación y administración de los recursos vivos y no vivos entre el lecho marino y la superficie del agua. Esta vasta cantidad de “maritorio” hace impensable que tal grandeza esté bajo amenaza.

Durante el último tiempo la basura que depositamos en nuestras costas comenzó a ser una preocupación. Los estudios muestran que podemos encontrar hasta 25 trozos de plástico en un m2 en Chile continental aumentando a 800 trozos en Isla de Pascua. Los desechos arrojados al mar y su acumulación es el resultado de procesos humanos que no se acoplan a las escalas de tiempo de los procesos naturales. En el océano no existen los desechos, el producto final de un proceso biológico puede ser utilizado en la etapa inicial de un nuevo ciclo regenerativo.

Así, la vida del océano genera nuevas condiciones para sostener la vida. Por ejemplo, en el océano los restos de caracolas o conchas de moluscos forman parte del ciclo de los carbonatos, el cual es capaz de mitigar en parte los efectos de la amenaza de la acidificación del océano debido al aumento de CO2 atmosférico.

Recientemente el Programa de Investigación Asociativa de Conicyt ha financiado una investigación que intenta generar innovaciones tecnológicas re-utilizando las conchas de mariscos, las cuales hasta ahora son desechadas en vertederos. Esta “economía circular”, pone el énfasis en re-utilizar lo que un proceso industrial podría considerar como un desecho, pero innovando podría ser materia prima para un segundo proceso y así sucesivamente. Si Neruda celebró las caracolas marinas en “Mollusca gongorina” de su “Canto General”, nosotros tenemos la obligación de inspirarnos, de valorar e imitar la ciclicidad del océano y sus recursos. Esto fortalecerá la sustentabilidad ambiental, social y económica de Chile.

Roberto García-Huidobro y Nelson A. Lagos

Proyecto ANILLO ACT172037

Centro de Investigación CiiCC Universidad Santo Tomás.