Obesidad infantil: la otra pandemia
Según el Mapa Nutricional 2019 presentado por Junaeb, la prevalencia del exceso de peso en niños y niñas de kínder y primero básico supera el 50%, es decir, 1 de cada 2 niños tiene sobrepeso u obesidad en Chile. Estas cifras no son alentadoras a medida que los niños crecen, ya que la prevalencia aumenta al 60% en escolares que cursan quinto básico, es decir, 3 de cada 5 niños tienen exceso de peso. Este aumento de la obesidad corresponde a un hecho preocupante, debido a que aproximadamente el 70% de los niños obesos se convierten en adultos obesos.
Combatir la obesidad infantil resulta ser un tema relevante en la actualidad, donde la primera línea de acción es la práctica regular de actividad física. Parece fácil plantearlo, pero la realidad es otra. En Chile, 4 de cada 5 niños y niñas de 9 a 11 años de edad es físicamente inactivo.
La pregunta es cómo incentivamos a nuestros niños y niñas a ser físicamente activos.
En primer lugar, hay que saber que la evidencia muestra que los niños obesos no tienen ninguna motivación para realizar actividad física. Otro punto por considerar es que el niño obeso tiene un pobre desarrollo de las habilidades motoras, lo cual impide que pueda desenvolverse de forma óptima en la actividad física y, frecuentemente, sea excluido de los deportes debido a su condición. Esto genera un círculo vicioso. Un niño sin motivación y habilidades para hacer actividad física y deportes se hace mas obeso, y si es obeso no desarrollará habilidades para la actividad física.
Es por esto que en los últimos años han surgido diferentes abordajes de cómo motivar a los niños frente a la práctica de actividad física. Dentro de estos enfoques, se encuentran quienes plantean que los niños y niñas deben mejorar sus habilidades motoras. Es decir, antes de ingresar a un programa de práctica regular de actividad física, estos niños debiesen ser expuestos a entrenamientos que mejoren sus habilidades motrices y de esta forma cuando practiquen deportes no resulten actividades frustrantes y desmotivadoras.
La complejidad de cómo enfrentar y combatir la obesidad infantil, la convierten en una pandemia difícil de erradicar, pues la práctica regular de actividad física es sólo una arista de un manejo integral y multidisciplinario que se debe llevar a cabo para favorecer una vida más saludable en la población.
Una instancia adecuada para poder conocer el desarrollo en investigación e innovación relacionado con la infancia y adolescencia saludable es la 4° Jornada de Investigación e Innovación en Salud: Desafíos para una Infancia y Adolescencia Saludable en el contexto actual, organizada por la Facultad de Salud de la Universidad Santo Tomás sede Talca, donde se desarrollarán este y otros temas de interés para los profesionales de la salud.