Nutrición en Fiestas Patrias en momentos de pandemia
Este año, sin duda ha sido difícil para el país y todo el mundo, la llegada del Coronavirus hizo modificar nuestro estilo de vida en un 100%, nuestros trabajos ya no son lo mismo, nuestros niños han tenido que adaptarse a las clases virtuales, los profesores han debido adaptarse a las nuevas modificaciones en su labor, todas las medidas de higiene que hemos tenido que realizar al momento de salir, aunque sea solo para ir a comprar al supermercado. En conclusión, ha sido un año de cambios.
A pesar de todo esto, aún podemos tener una celebración entretenida, protegida y saludable en nuestras casas con nuestros seres queridos, sin dejar de resguardar las medidas de prevención como es la buena higiene y manipulación de alimentos.
En este contexto existen cinco claves para mantener los alimentos seguros y prevenir enfermedades transmitidas por lo alimentos.
1.- Utilice agua y alimentos seguros
- Utilice agua segura para lavar las frutas y verduras, y preparar alimentos.
- Utilice agua segura para lavarse las manos y los dientes.
- Elija siempre alimentos seguros para preparar las comidas.
¿Por qué?
Las materias primas, entre ellas el agua y el hielo, pueden estar contaminadas con microorganismos y productos químicos peligrosos. Se pueden formar sustancias químicas tóxicas en alimentos dañados y mohosos. El cuidado en la selección de las materias primas y la adopción de medidas simples como el lavado y el pelado pueden reducir el riesgo.
2.- Mantenga la limpieza
- Lávese las manos antes de comer o preparar los alimentos y después de ir al baño.
- Utilice jabón para lavarse las manos.
- Limpie y desinfecte las áreas donde se preparan los alimentos.
- Proteja sus alimentos de posibles vectores, siempre cúbralos con algo.
¿Por qué?
Aunque la mayoría de los microorganismos no provoca enfermedades, los microorganismos peligrosos están presentes ampliamente en el suelo, el agua, los animales y las personas. Estos microorganismos se encuentran en las manos, los paños de limpieza y los utensilios, especialmente las tablas de cortar, y el menor contacto puede conllevar su transferencia a los alimentos y provocar enfermedades de transmisión alimentaria.
3.- Separe carnes y pescados crudos de los alimentos cocidos
- Separe siempre los alimentos crudos (especialmente las carnes y pescados) de los alimentos cocidos.
- Use equipos y utensilios diferentes, como cuchillos y tablas de cortar, para manipular alimentos crudos.
- Conserve los alimentos en recipientes para evitar el contacto entre los crudos y los cocinados.
¿Por qué?
Los alimentos crudos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave y el pescado y sus jugos, pueden contener microorganismos peligrosos que pueden transferirse a otros alimentos durante la preparación y conservación de los mismos.
4,- Cocine completamente
- Cocine completamente los alimentos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave, los huevos y el pescado.
- Hierva los alimentos como sopas y guisos para asegurarse de que han alcanzado los 65°C. En el caso de las carnes rojas y de ave, asegúrese de que los jugos sean claros y no rosados. Se recomienda el uso de un termómetro.
- Recaliente completamente los alimentos cocinados.
¿Por qué?
Con una cocción adecuada se pueden matar casi todos los microorganismos peligrosos. Se ha demostrado en estudios que cocinar los alimentos hasta que alcancen una temperatura de 70°C puede contribuir a garantizar su inocuidad para el consumo. Existen alimentos cuya cocción requiere una atención especial, como la carne picada, los redondos de carne asada, los trozos grandes de carne y las aves enteras.
5.- Mantengan los alimentos a temperaturas seguras
- No deje alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de 2 horas
- Refrigere lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferiblemente por debajo de los 5°C)
- Mantenga la comida muy caliente (a más de 60°C) antes de servir
- No guarde alimentos durante mucho tiempo, aunque sea en el refrigerador
- No descongele los alimentos a temperatura ambiente
¿Por qué?
Los microorganismos se pueden multiplicar con mucha rapidez si los alimentos se conservan a temperatura ambiente. A temperaturas inferiores a los 5°C o superiores a los 70°C, el crecimiento microbiano se ralentiza o se detiene. Algunos microorganismos peligros pueden todavía crecer por debajo de los 5°C.