Alejandra, 32 años, atacada con un cuchillo. Karen, 45 años, atacada con martillo y taladro. Beatriz, 16 años, un disparo. Mariela, 39 años, apuñalada. Marianela 49 años, una bala. Soledad, 29 años, apuñalada. Todas víctimas de la región de O´Higgins durante este año 2020.

48 femicidios en total a nivel nacional durante este año 2020, descritos en la Red Chilena contra la violencia hacia las mujeres, donde ingresa el triste caso de Ámbar, muerta por el conviviente de su madre. Diferentes realidades, pero un mismo contexto: vivieron en una situación cultural que sigue siendo invisible a los ojos. En noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, el momento que solicitamos a las autoridades mayor vigilancia, prevención y penas efectivas, ante estas situaciones que hoy son otra pandemia ignorada.

En el 37,5% de los casos el victimario es el conviviente; 14,5% ex conviviente o ex pareja; 12,5% cónyuge y casos de hijos, pololos o cuñados. También, es relevante destacar el caso de Sara de 26 años, que fue asesinada por un hombre que conoció a través de Facebook, se citaron para conocerse en persona al levantarse la cuarentena. A todos estos casos los acompañan también 3 casos de suicidios femicidas, ellas se quitan la vida ante el daño emocional tras la agresión y la impunidad de sus agresores. También se da cuenta de otros casos de asesinato con violencia femicida, como en esta región el caso de Luis, un niño de 11 años, que fue apuñalado por el padre para castigar a la madre – castigo femicida. Pero, existen también más de 85 casos en seguimiento, situaciones donde no se ha podido comprobar el ejecutor. Aquí destaca el caso de una mujer gitana que fallece a causa de lesiones pulmonares y desnutrición, asociadas presumiblemente a maltrato de su conviviente; y Yanina, una bebé de 10 meses que en una fiesta que realizan sus padres con posterior riña, muere apuñalada por uno de los amigos del padre.

Todos crímenes evitables, pero que por muchos años han estado incorporados en la sociedad patriarcal y en su cultura, mirándola con algo de naturalidad. No hay duda de que el femicidio expresa parte de la misoginia, donde existe menosprecio por las mujeres, donde la mente de muchas personas aún sigue justificando el por qué y el violentador muchas veces goza de total impunidad.

Son muchas las acciones que hay que abordar en este tema, lo importante es – como piden algunos sociólogos – caracterizar la naturaleza y manifestación, haciendo pública la información estadística, indicadores con los que se espera se puedan realizar programas de intervención para prevenir la violencia de género. Hoy, también vemos que es una necesidad sensibilizar a los receptores de la denuncia que, como vimos en el caso de Ámbar, se debe mejorar el proceso de investigación judicial.

El problema del femicidio no es la mujer. Son los hombres que pretenden limitar, controlar y decidir por una mujer a través de la violencia. Todas las mujeres que vivan dentro de un núcleo machista, sin importar otros factores, tendrán riesgo de vivir un femicidio.

Violencia digital

También dentro de este confinamiento hemos escuchado muchos casos de violencia digital o violencia en línea que no suelen ser denunciados, ya que acosar por redes sociales y mensajería o seguir de manera obsesiva con uso de dispositivos como un GPS no tienen hoy protección legal.

El 24 de noviembre, ONU Mujeres lanzó los resultados de la encuesta “Violencia digital, autoestima y experiencias virtuales de niñas y adolescentes en Chile”. Datos de los participantes: 43% tiene 12 a 13 años y 57% 15 a 18 años, de las ciudades de Antofagasta, Santiago y Concepción. Algunos resultados relevantes son: 93% tiene WhatsApp y 74% tiene otra red social adicional; 49% tiene una cuenta diferente a la personal, anónima (malos indicadores pensando que hay cuentas que sólo son para mayores de 16 años).

Entre las niñas, 52% del tramo entre 12 y 14 años y 73% tramo entre 15 y 18 años han vivido violencia digital; 44% y 64% en niños respectivamente. La plataforma por la cual han recibido mayor experiencia de violencia es Instagram con un 43%. Con respecto a insultos y amenazas, el 90% de los hombres refiere haber recibido insultos, 71% las niñas. Frente a amenazas físicas, 30% en niños. Finalmente, han realizado memes para burlarse de otro: un 13% en niñas y 10% en niños.

Frente a la violencia sexual, 35% de las niñas de 12 a 14 años y 51% de 15 a 18 años refieren haber recibido fotografías de genitales sin haberlas solicitado; en niños es 3 y 17% respectivamente. En cuanto a las peticiones de tipo sexual como la solicitud de fotos íntimas; niñas de 12 a 14 años un 32%; 15 a 18 años, un 47%. En cuanto al ciber acoso al recibir escritos con insistencia, vuelve a ser mayor en niñas: 50% 12 a 14 años y 64% 15 a 18 años. También llama la atención la relación que existe en los casos de quienes han experimentado violencia en internet con la autoestima baja, que en las niñas de 12 a 14 años alcanza un 51% y en tramo de edad de 15 a 18 un 42%.

No hay duda de que estos datos marcan el inicio de una nueva era tecnológica, donde el vínculo digital será permanente a causa de esta pandemia y será necesario crear mayores espacios de protección y de autocuidado. No existen marcos normativos y políticas públicas en vida libre de violencia digital y no sólo bastará con crear normativas de las plataformas digitales o buenas prácticas y protocolos de prevención, atención y contención ante caso de violencia digital. También va más allá: los padres debemos asumir mayor responsabilidad a la hora de que los niños crean estas cuentas sociales.

 

Ante violencia en tus redes sociales la clave está en prevenir:

  • Cuéntale la situación a tu familia y amigos.
  • Conoce las leyes que hoy protegen el acoso.
  • Puedes denunciar públicamente al agresor, en las mismas redes donde te violenta.
  • Hablar y tener estrategias de grupo con tus amigos.
  • La desconfianza es una buena forma de protegerse, revisa cómo y a quién compartes información.
  • Las plataformas digitales o redes sociales tienen políticas de uso o de comportamiento de los usuarios, es el primer lugar de la denuncia (puedes denunciar al usuario y al contenido que publica).
  • Realiza captura de pantalla del ataque.