Logística de última milla en pandemia
Los efectos de la pandemia han obligado a replantear las estrategias de venta de las empresas, que se han volcado al e-commerce, desencadenando un gran desafío a la logística Business to Consumer, B2C; es decir, en cómo llegar con los productos al cliente final, entregándole protagonismo -y gran responsabilidad- a la cadena de suministros de las empresas, ya que marcará la diferencia en la experiencia de compra.
Hoy las empresas que tercerizan su procesos logísticos en modalidad 3PL (Third Party Logistics) están siendo presionadas en la optimización de su gestión de cadena de suministro, pues la reducción de costos de almacenaje y distribución, junto a la gestión administrativa y el flujo de mercaderías, toma una extrema relevancia para la sobrevivencia de los negocios, obligando a la optimización de procesos e incorporando elementos como atención al cliente y marketing, los cuales eran marginales en la logística.
De esta manera, el concepto de Fulfillment (cumplimiento), asociado comúnmente al comercio electrónico, se hace realidad en Chile como una necesidad dentro de la gestión de suministros. Algo tan lejano a la logística tradicional y B2B, hoy explota el B2C y los procesos esenciales relacionados a recoger productos del almacén, embalar, entregar a los transportistas y luego enviar una respuesta por e-mail al clientes, para notificarles que sus productos se encuentran en tránsito, así como también, administrar los procesos de pago, los niveles de inventario en los sitios e-commerce, gestionar los envíos y logística de reversa, etc.
Todo ello toma relevancia para las empresas en un mercado altamente convulsionado por la necesidad de sobrevivencia, donde la logística 3PL se integra con plataformas de comercio electrónico y empresas de courier, para dar una solución a la última milla por el exceso de demanda.
Con esto en mente, creo que el siguiente paso es una versión 2.0 de la logística 4PL (Fourth Party Logistics). Ya no solo desde servicios de consultoría, planificación, integración de nuevas tecnologías, etc., sino una integración de empresas de Courier, con empresas Logísticas 3PL. Estamos hablando no de grandes Centros de Distribución sino bodegas pequeñas de 800 metros, que son capaces de soportar la operación de almacenamiento y preparación de pedidos de un cliente con alta flexibilidad y así, cumplir la promesa de última milla en tiempo y forma, de la mano de una empresa de Courier.
Alicia en el país de las maravillas es muy sabia al decir que “la imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad” o que “sólo unos pocos encuentran el camino, otros no lo reconocen cuando lo encuentran, otros ni siquiera quieren encontrarlo”
La explosión de demanda del comercio electrónico, abre una tremenda oportunidad para las empresas, es hora de correr ya no para crecer, sino para sobrevivir y todo dependerá de la calidad de servicio de la Última Milla, donde muchas empresas se pueden estar jugando su futuro.