La innovación social como desafío
La desigualdad es uno de los grandes temas que debemos enfrentar como sociedad. En ese sentido, existen una serie de datos que nos deben movilizar, como por ejemplo, el 70% de la población chilena no tiene educación superior, y aquellos que la poseen tienen un ingreso 137% más alto que los primeros. Además, y según la OCDE, en Chile una familia demora seis generaciones en subir en la escala social.
Otros antecedentes, es que en el año 2022 el 20% de nuestra población será adulto mayor, y en la actualidad el promedio de ingresos mensuales de nuestros adultos mayores es de $156.363.
Santo Tomás, a través de su Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y Comunicaciones, ha tomado una decisión a nivel institucional de hacerse parte de este desafío país, por medio del desarrollo de una política orientada a la innovación social.
Una política que viene a poner en valor la labor que hemos desarrollado en nuestra casa de estudios, relevando por una parte nuestra misión de formar personas con sólidos valores cristianos, morales, y profundas competencias profesionales; capaces de aportar al desarrollo del país, desde sus diversos ámbitos de acción; y por otra, de contribuir por medio de diversos proyectos de emprendimiento, culturales, y sociales que generaron impacto en la comunidad.
Esta decisión de incorporar la innovación social como elemento central de nuestra política de vinculación con el medio, responde al deseo de aportar a Chile, y a nuestra sociedad, con soluciones nuevas que logren mejorar la calidad de vida de nuestros entornos vulnerables de manera colaborativa.
Para avanzar en este proceso, debemos generar estos ambientes colaborativos y debemos participar en propuestas significativas.
Es así como en base a las necesidades de la región, surge un gran proyecto de impacto social, que es convertir a la ciudad de Valdivia en el primer polo gerontológico de Chile, iniciativa de la Fundación Oportunidad Mayor, a la que nos hemos sumado junto a instituciones públicas y privadas.
Este es un claro ejemplo de Innovación social, donde nuevas ideas nos llevarán a atender las necesidades sociales y crear nuevas relaciones entre instituciones y personas.
En este escenario, vamos a seguir contribuyendo a la comunidad regional en la cual estamos insertos, para hacer realidad nuestro desafío.