La Filosofía, cada día entre nosotros

Hoy al inicio de la clase pregunté qué tipo de preguntas se formula la filosofía. Como es frecuente en estos tiempos hubo un silencio largo e incómodo en la pantalla, hasta que una voz suave exclamó: qué somos, para dónde vamos y todas las posibles combinatorias derivadas de estos términos. Acto seguido revisamos un vídeo de Darío Sztajnszrajber (probablemente el filósofo latinoamericano más conocido gracias a la TV), que intenta responder qué y para qué sirve la filosofía y, la respuesta más directa: reflexionar sobre lo que nos parece obvio, asombrarse con lo que nos cuestionamos y, por cierto, hacerlo.

La UNESCO, en el año 2005, estableció que el tercer jueves de noviembre es el Día Mundial de la Filosofía. Sobre esta disciplina, en sus declaraciones, destaca: proporciona las bases conceptuales de los principios y valores de los que depende la paz mundial: la democracia, los derechos humanos, la justicia y la igualdad. La instauración de este día busca fomentar los intercambios académicos y destaca la contribución del conocimiento filosófico al abordar problemas globales/locales.

En la formación contemporánea de los Trabajadores Sociales lo más cercano a la filosofía es la epistemología, rama o disciplina de ésta que se ocupa de la reflexión crítica sobre el origen y producción del conocimiento científico. La verdad sea dicha, no es amor a primera vista entre las/os estudiantes y esta asignatura. No obstante, en la medida que las/os profesores tenemos la oportunidad de establecer espacios de reflexión colectiva, aparece la curiosidad juvenil recuperada del alma infantil, esa que es profundamente filósofa y científica y que cuestiona las certezas, los argumentos indiscutibles.

Entonces y siguiendo las grandes preguntas filosóficas, nos preguntamos innumerables veces qué somos los seres humanos. Para las respuestas podemos acudir a Adela Cortina que nos refiere como seres vulnerables y frágiles. A los jóvenes estudiantes de hoy, les hizo mucho sentido. Luego al revisar que en su libro: Las fronteras de la persona. El valor de los animales, la dignidad de los humanos (2009) propone (…) la dignidad de la persona es el fundamento de los derechos humanos, la clave para ser miembro de la comunidad moral y política. De inmediato surge la vinculación con el pasado reciente y presente del país. La conversación conjugaba primera y tercera persona, mi experiencia y lo que el texto señala. De forma maravillosa, algunas cámaras se encendieron por primera vez en el semestre.

El estudio de la filosofía requiere de ojos nuevos, llenos de vida, curiosidad y asombro estudiantil. También de esa importante cuota de compromiso y responsabilidad juvenil con Chile y su necesaria transformación. Ese día al agregar palabras al cierre de la clase, se escuchó una voz segura que declaró: aunque para algunos la filosofía pueda ser poco útil y

práctica, es el fundamento de las transformaciones. Luego otra voz, ahora firme y femenina, resumió las palabras descriptoras de esa clase: vulnerabilidad-debilidad, derechos fundamentales y dignidad.

Al despedirme, recordé que Neruda – agradeciendo el Nobel – parafraseó a Rimbaud. A esta intervención introduje una ligera variación (…) al amanecer armados de una ardiente paciencia conquistaremos las espléndidas ciudades que darán luz, justicia y dignidad a todas/os … y así la filosofía no habrá cantado en vano.