Qué hacer con la escasez de agua en el sector agrícola: soluciones para hoy
La escasez de agua es un problema cada vez más apremiante tanto para la agricultura, las industrias y el consumo humano. Prueba de ello es la declaración de emergencia agrícola de comunas de la Región Metropolitana y de las regiones IV, V y VI y VII.
Para solucionar este problema, caemos en la discusión si este recurso debe ser privado o público, restringiéndose a un tema que los economistas aun no resolvemos, ¿más mercado o más Estado? Esto pensando que el mercado o el Estado van resolver los problemas de uso común. Sin embargo, las soluciones que estos pueden ofrecer demorarán mucho tiempo, con una intensa discusión y debate desgastante. Esto puede provocar una inacción que puede demorar muchos años. Aunque esta discusión debe enfrentarse, por ahora debemos buscar una forma rápida de hacer frente a este desafío que implica cuidar y ocupar el agua que tenemos de la mejor forma posible.
Específicamente en Agricultura, existen al menos 3 medidas en los cuales hay consenso que se puede avanzar: (1) Cambios de sistema de riego como riego tecnificado que aseguran una eficiencia de al menos el 90% del uso de agua. (2) Mejoras en las prácticas de gestión del agua por parte de regantes y administradores para lograr una distribución eficiente y equitativa. (3) Reutilización del agua residual depurada para el riego de determinados cultivos. Para estas 3 medidas existen paquetes tecnológicos conocidos y probados que se pueden aplicar en nuestra agricultura. Solo falta la decisión y los recursos para invertir en ellos.
La buena noticia es que las empresas agrícolas pueden invertir en estas tecnologías rápidamente y haciendo uso de las tasas de interés más bajas en mucho tiempo. Solo necesitamos coordinación entre las empresas privadas, instituciones financieras, y organismos del Estado de manera de gestionar rápidamente recursos que puedan mejorar la tecnología y hacer uso de sus beneficios.
Esto es lo que se llama Gestión de la Cadena de Valor Financiera, donde un organismo asume el desafío de facilitar el flujo de dinero en proyectos que se sepa tiene muchos beneficios públicos y privados como, por ejemplo, el agua.