Estudiantes de educación superior en contexto de pandemia

Ante la contingencia que vivimos a nivel mundial, a raíz de la pandemia del Covid-19, nos encontramos ante un escenario educacional desconocido. Si a esto le sumamos el impacto social, económico y afectivo, nos encontraremos con un desafío mayor al habitual para los estudiantes de educación superior.

Cómo estudiar desde la casa es un reto para los estudiantes, que se han enfrentado a algunas problemáticas que se relacionan con la desorganización del tiempo y el espacio para el estudio.

Se debe considerar el impacto de los niveles socioemocionales en el aprendizaje. Dentro de los elementos referidos al aprendizaje socioemocional Casel (2017) en el que consideran elementos de la autoconciencia y autogestión emocional, vale decir la importancia que tiene el reconocer cómo me siento y cómo actúo frente a las emociones que siento. Así mimo considera la conciencia del otro y de las habilidades sociales, que se refieren a cómo me relaciono con el otro, en una condición de cuarentena en que nos encontramos debemos aprender a identificar cómo se siente el otro y cómo comunico al otro mis necesidades (de espacio, tiempo, entre otras). Finalmente considera las tomas de decisiones responsables, en la que como estudiantes debemos considerar a la hora de organizar y de priorizar actividades.

El no contar con claridad en los tiempos y espacios claramente destinados generan en sentimientos de culpa cuando están descansando, comer a destiempos e incluso tener un alto nivel de ansiedad a la hora de dormir. Es por ello que un aspecto importante de abordar con los estudiantes, es poder analizar su propio proceso de estudio y organizar sus tiempos durante la semana. De acuerdo con Valle, A. Rodríguez, S. Núñez, J. Cabanach, R.; González-Pienda, J. Rosario, P. (2010), dentro de los elementos que se relacionan con la regulación del proceso de aprendizaje de los estudiantes se encuentra la planificación del tiempo, la cual juega un rol fundamental en el logro académico.

Esta organización permitirá a los estudiantes contar con tiempo claro para asistir a clases virtuales, colaborar en tareas del hogar, destinar horas de estudio efectivas y de descanso y ocio. Estas últimas otorgarán al estudiante mayor motivación y disposición hacia el aprendizaje. El uso de la agenda también le permite poder anticiparse y destinar con claridad los tiempos con los que cuentan para realizar lecturas, trabajos y actividades propias del estudio.

Otros de los aspectos en los que es importante considerar, dice relación con el monitoreo de las estrategias de estudios que sean apropiadas para dar cumplimiento a las solicitudes de los profesores, por lo que es un desafío para los propios estudiantes reconocer si aquellas estrategias de estudio que utiliza son efectivas, y de no serlas, buscar otras que le permitan optimizar los tiempos, o incluso permitirles pasar menos tiempo en pantalla.