¿Es normal que nos orinemos al reír, estornudar o realizar ejercicio?

Te interesaría saber que el 65% de los chilenos padece alguna patología de piso pélvico y que, de ellos, sólo el 25% consulta a algún especialista. Principalmente debido a la vergüenza, tabúes, y a la falta de conocimiento de las posibilidades de tratamiento. En la práctica los pacientes buscan ayuda cuando la perdida de orina produce problemas mentales, físicos o sociales que alteran sus actividades de la vida diaria.

¿Es posible tratar esta patología, sin realizar una intervención quirúrgica?
Para entender la rehabilitación y la mejora de nuestras pacientes es necesario entender de qué estamos hablando: “Piso pélvico es un músculo que está ubicado en la cavidad pélvica, en la parte inferior de nuestro cuerpo ubicado desde el pubis hasta el coxis».

Su función es dar sostén a los órganos pélvicos, que son la vejiga, el útero y el recto evitando que se caigan o desciendan y además realizar un adecuado cierre de los esfínteres. Por este motivo cuando este músculo está debilitado o deja de funcionar, los pacientes empiezan a presentar patologías como incontinencia urinaria, incontinencia fecal o prolapso, que es cuando los órganos pélvicos caen por el canal vaginal, produciendo sensación de bulto entre las piernas”.

Un paciente que padece incontinencia urinaria de esfuerzo, se quejara que al realizar pequeñas o grandes fuerzas perderá pequeñas cantidades de orina, pudiendo ser gotitas, chorros o flujos completos que no es capaz de sostener. Esto no es normal y es el inicio de un problema de salud que al no ser tratado pudiera desencadenar en una cirugía.

Esta patología se da principalmente en mujeres entre 35 a 65 años, con obesidad, que hayan tenido partos normales o por cesáreas, con bebes con un peso mayor a 3 kilos 500 gramos o que hayan necesitado instrumentalización o sufrido episiotomías durante el parto. También la padecen hombres y mujeres que realizan entrenamientos con alto peso y sobrecargas, donde esta musculatura se va debilitando con el tiempo, como les sucede a deportistas que practican CrossFit y no realizan una adecuada activación de su piso pélvico.

FISIOTERAPIA PÉLVICA
Para enfrentar estas patologías, una de las alternativas es la fisioterapia pélvica. Ella se centra en la prevención y el tratamiento de todos los tipos de trastornos funcionales de la región abdominal, pélvica y lumbar en mujeres, varones, niños y ancianos. Esto es un fortalecimiento de la musculatura perineal, de la mano de adecuada respiración y coordinación abdominoperineal, al momento de realizar esfuerzos, toser o estornudar.

La naturaleza no invasiva y discreta de la kinesiología pélvica colocan al profesional kinesiólogo a la cabeza de los diferentes profesionales de salud que valoran a los pacientes con problema funcionales de salud de la vejiga y el suelo pélvico.

Para los pacientes con incontinencia urinaria, la fisioterapia se considera generalmente el tratamiento de primera línea debido a su carácter no invasivo, los resultados en términos de alivio de los síntomas, la posibilidad de combinar la fisioterapia con otros tratamientos, el bajo riesgo de efectos secundarios y los bajos costos de esta. Las limitaciones importantes son que el éxito depende de la motivación y la perseverancia tanto del paciente como del kinesiólogo y el tiempo necesario para el tratamiento.