Desde un tiempo a esta parte se ha visto cómo los vehículos eléctricos se han masificado en distintos países. Si bien la participación global de este tipo de vehículos es baja en comparación a aquellos de motor de combustión, las oportunidades de desarrollo y crecimiento son enormes.

Una de las virtudes de estos vehículos es su baja emisión de contaminantes al entorno, con tecnologías que favorecen la eficiencia energética, y así amable con el medioambiente. Ya son varios los países que se han propuesto terminar con los vehículos de combustión interna, tal como Holanda (año 2025), Alemania (año 2030) y Francia (año 2040); llevando a que las principales compañías automotoras también anuncien el fin de sus vehículos convencionales para los próximos años. Ya en China se vendieron entorno a 700 mil vehículos eléctricos durante el año 2017, un crecimiento de casi el doble respecto al año anterior.

A nivel local, Chile ha demostrado que el desarrollo de energías no convencionales, como la solar, es un pilar fundamental para su sustentabilidad. Así mismo, es por ello que, para promover la incorporación de vehículos eléctricos en el país, se ha establecido la Estrategia Nacional de Electromovilidad, que tiene por objetivo delinear acciones que permitan que el 40% de los vehículos particulares y el 100% de los buses del transporte público sean eléctricos hacia el año 2050.

Reconociendo sus beneficios, se requiere un trabajo conjunto entre toda la comunidad que permita establecer las regulaciones y requerimientos necesarios para este tipo de vehículos, impulsarlos en el transporte público otorgando incentivos, y sin duda, instalar capacidad de investigación y desarrollo de nuestra sociedad en la materia, potenciando la formación del capital humano en los distintos niveles. Finalmente, transferir a la comunidad el conocimiento, informando a los distintos actores de la importancia y beneficios de esta tecnología.

Con esto, ya es posible observar avances como la venta de vehículos eléctricos particulares que este año 2017 alcanzó las 200 unidades en el parque automotriz, la incorporación de dos buses eléctricos al sistema de transporte público Transantiago. A nivel de la infraestructura necesaria, se han instalado nuevos puntos de carga para autos eléctricos, principalmente en la región metropolitana. Finalmente, en febrero pasado se realizó en Santiago una fecha de la Formula E, la única competición de autos de carrera totalmente eléctricos, de la cual se dice que es la Formula 1 del futuro.

La electromovilidad ha llegado para quedarse, transformándose en una oportunidad para que nuestro país disminuya sus emisiones contaminantes, incorpore nuevas tecnologías a sus ciudades, y así mejore la calidad de vida de todos sus habitantes.