En época de calor y con temperaturas bastante extremas nos preguntamos ¿es recomendable realizar ejercicio en estos ambientes? La respuesta es tajante, ¡sí podemos!, aunque debemos tener ciertas consideraciones que dependerán de la severidad de las condiciones ambientales de temperatura, humedad relativa y velocidad del aire; así nuestro organismo pueda favorecer la adaptación y activar mecanismos de compensación o equilibrio.

Debemos recordar que los últimos juegos olímpicos de Tokio se desarrollaron bajo intensas olas de calor, por ello los deportistas debieron realizar algunos ajustes para lograr su aclimatación.

Por ejemplo, debieron llegar entre 5 y 10 días antes al lugar de competencia, fueron incrementando progresivamente la intensidad y duración de sus sesiones de entrenamiento, lo que genera una mejor adaptación al calor.

Nuestro organismo es un sistema perfecto y para que funcione adecuadamente el cuerpo pone en marcha diferentes mecanismos para mantener la temperatura corporal dentro de los 36 a 37 grados y dependiendo de las condiciones ambientales nos podemos aclimatar realizando ciertos ajustes:

La intensidad del ejercicio es la que más influye en al aumento de la temperatura corporal, por lo tanto, se debe estar atento a la intensidad, ejercicios intensos pueden elevar la temperatura corporal a niveles muy peligrosos, por ello es ideal mantener una intensidad moderada.

La excesiva sudoración y la inadecuada ingesta de líquidos puede llevarnos a una deshidratación, por lo tanto, es importante comenzar el ejercicio correctamente hidratados, tenemos que considerar que la sensación de sed se produce cuando ya el organismo tiene un déficit de líquidos.

¿Cómo podemos saber si estamos bien hidratados? una forma simple es observando el color de la primera orina del día y tomarlo como un indicativo para saber cómo está nuestra hidratación.

El otro aspecto que debemos considerar es la vestimenta, se debe priorizar el uso de prendas que ayuden al intercambio de calor entre el cuerpo y el ambiente, debe ser ropa que no tenga aislantes ni tampoco que absorban el sudor como el algodón, debe ser de colores claros y mejor aún si tiene propiedades reflectantes.

Por último, es importante adecuar el horario del ejercicio, no es recomendable exponerse en las horas de calor más intenso, lo ideal es madrugada o primeras horas del día. El deporte no debe detenerse, mantengámonos activos.