La educación a distancia se ha instalado con fuerza durante estos meses, en los cuales el distanciamiento social es una necesidad a propósito de la propagación del COVID-19, y en la que las herramientas tecnológicas se han convertido en una poderosa aliada para continuar formando a miles niños, jóvenes, y adultos en todo el mundo.

No obstante, esta modalidad de educación a distancia no es un tema nuevo, y ya en el año 2002 la Unesco define a este formato educacional como aquel que “hace referencia a cualquier proceso educativo en el que toda o la mayor parte de la enseñanza es llevada a cabo por alguien que no comparte el mismo tiempo y/o espacio que el alumno, por lo que toda o la mayor parte de la comunicación entre profesores y alumnos se desarrolla a través de un medio artificial, sea electrónico o impreso”.

En este mismo contexto, el especialista en educación a distancia,  Lorenzo García, en un artículo publicado en 2003, indicaba que entre las formas de desarrollar estos procesos formativos se encuentran la enseñanza por aprendizaje, aprendizaje flexible, enseñanza semipresencial, enseñanza o educación distribuida, teleformación, educación virtual (online), y el e-learning.

Por su parte, la Unesco en el año 2015, publicó los resultados del estudio “la Educación Superior a distancia. Modelos, retos y oportunidades”, destacando en sus conclusiones que “la Educación a Distancia es un modelo educativo que sirve como alternativa a la educación tradicional, especialmente para hacer llegar la formación a sectores sociales que de otro modo tendrían dificultades o directamente quedarían excluidos del acceso a la educación superior”.

Prueba de la importancia de la educación superior a distancia podemos señalar que existen instituciones destacadas a nivel mundial en este ámbito, tales como la University of Phoenix, la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y el OBS Business School, entre otras. También, se destaca la oferta de curso online que imparte Harvard; y el  Massachusetts Institute of Technology (MIT), que cuenta con cursos a distancia sobre emprendimiento, microeconomías, evaluación de impacto de programas sociales, entre otros.

De esta forma podemos observar, que la educación a distancia es un proceso en desarrollo y crecimiento, y la que sin duda saldrá fortalecida en el contexto que vivimos actualmente. A partir de ello, resulta clave tener una apertura a la educación online y reconocer su rol en el mundo actual.