El Diseño Universal para el Aprendizaje en Educación Superior

Una forma de comprender la organización de las instituciones educativas para responder a la diversidad, es la propuesta de Booth y Ainscow (2002). En ella, plantean que las instituciones se pueden organizar a través de tres dimensiones: cultural, política y práctica. Aunque estas dimensiones presentan una interdependencia positiva, haré referencia principalmente a la dimensión de prácticas inclusivas.

A raíz de la promulgación de políticas educativas con énfasis en los procesos de inclusión, gran parte de las modalidades del sistema educativo chileno están considerando diversos mecanismos y metodologías para educar con calidad y equidad a todos los estudiantes.

Uno de los mecanismos más utilizados es el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), estrategia considerada como un conjunto de principios para desarrollar el curriculum que proporcionen a todos los estudiantes igualdad de oportunidades para aprender (CAST, 2011).

En otras palabras, los docentes deben proporcionar múltiples experiencias de aprendizaje con sentido y diversificando sus estrategias, materiales, evaluaciones y formas de agrupamiento, entre otros. Este enfoque flexible permitirá la participación, la implicación y el aprendizaje desde las necesidades y capacidades individuales de los estudiantes.

El DUA se fundamenta en la experiencia del diseño arquitectónico, en los avances en el uso de las TIC en educación y en los hallazgos de investigaciones en neurociencias, teniendo como base el cambio de paradigma en las formas de enseñar.