Dietas virales, riesgos reales: el rol de los influencers en tu alimentación

En la era digital, estamos constantemente expuestas/os a una avalancha de información en redes sociales sobre dietas milagrosas y tendencias nutricionales que prometen mejorar nuestra salud, tratar enfermedades e incluso curarlas. Sin embargo, muchos de estos llamados “influencers de la salud” no son profesionales capacitados, lo que puede llevar a la difusión de información errónea, generar confusión y provocar decisiones perjudiciales para nuestra salud.

Pero, ¿Cómo distinguir información confiable de aquella que representa un riesgo? La Organización Mundial de la Salud advierte que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas y sufrir una muerte prematura. Su tratamiento debe ser integral, incluyendo no solo una dieta equilibrada, sino también cambios sostenibles en los hábitos alimentarios y el estilo de vida.

Una dieta no puede considerarse saludable si:

· Es recomendada por personas sin formación en nutrición.

· Tiene una descripción vaga pero un nombre atractivo.

· Promete una pérdida de peso rápida y excesiva.

· Indica abandonar algún nutriente (proteínas, lípidos o carbohidratos).

· Es extremadamente restrictiva.

Una pérdida de peso saludable equivale aproximadamente al 5% del peso corporal en un mes y hasta un 10% en seis meses. Las dietas que no promueven cambios sostenibles en el estilo de vida no contribuyen al tratamiento efectivo de la obesidad. Por ejemplo, el popular Método Grez puede generar pérdida de peso y sensación de saciedad, pero no es sostenible a largo plazo y puede provocar alteraciones en el perfil lipídico, glicemia y requiere del abandono de alimentos que culturalmente como chilenos tenemos inculcados; pan, azúcares, etc.

Vivimos en una sociedad donde el peso y la imagen corporal han adquirido una relevancia creciente, llegando en algunos casos a convertirse en símbolos de éxito o reconocimiento. Esta presión social nos impulsa a adoptar dietas con el objetivo de modificar nuestra apariencia física, muchas veces motivados por la exposición en redes sociales. Sin embargo, en ese proceso, no siempre se consideran los riesgos que estas prácticas pueden implicar para la salud.

Las dietas hiperproteicas, por ejemplo, prometen aumentar la masa muscular, pero su efectividad depende también del tipo y frecuencia de entrenamiento. Además, su uso prolongado sin supervisión profesional puede causar sobrecarga renal, cálculos y problemas en la mineralización ósea.

Otras dietas extremas, como las hipocalóricas o monótonas (por ejemplo, la dieta de la manzana, la sopa o la luna, entre otras), pueden provocar fatiga, cambios de humor, hipoglicemias y el conocido y temido efecto rebote, producto de un metabolismo que se adapta para ahorrar energía.

El ayuno intermitente también ha ganado popularidad en redes sociales, al ser una estrategia nueva, debe existir más evidencia científica para su uso adecuado. Según Canicoba (2020) puede tener beneficios como la pérdida de peso, mejoras en la sensibilidad a la insulina y ganancia de masa muscular, pero su efectividad depende de la tolerancia individual. Puede generar hambre, irritabilidad y dificultad para concentrarse durante los períodos de restricción. Por ello, es fundamental asegurar que se cubran las necesidades nutricionales y se brinde educación alimentaria adecuada.

En conclusión, para mejorar el estado nutricional o tratar enfermedades crónicas, es imprescindible seguir un régimen personalizado, diseñado por un profesional nutricionista. No existen dietas universales: cada persona tiene necesidades, objetivos y condiciones distintas. Además, debemos recordar que la salud no se define únicamente por el peso o la apariencia física. El verdadero objetivo debe ser alcanzar un cuerpo funcional y saludable, más allá de los estándares estéticos promovidos en redes sociales.

Para más información, consulta estas referencias:

World Health Organization. (2025, mayo 7). Obesidad y sobrepeso. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight 

Canicoba, M. E. (2020). Aplicaciones clínicas del ayuno intermitente. Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo, 3(2), 87–94. https://doi.org/10.35454/rncm.v3n2.174

Soriano del Castillo, J. M., & Zarzo Llobell, M. I. (2020). Dietas milagrosas: pautas alimentarias que causan problemas de salud. Mètode. Revista de Difusió de la Investigació, (106), 70–75. https://doi.org/10.7203/metode.11.16193