Crisis en el subsistema Isapres. Propuesta al financiamiento del Sistema de Salud Chileno

Considerando la actual crisis por la que están cursando el subsistema de salud ISAPRE en Chile, es que a través de la presente declaración se hace una propuesta sobre el financiamiento del sistema de salud chileno, tanto en el subsistema Isapres y Fonasa y el resto de los subsistemas.

El actual financiamiento de las Isapres en este país es a través de 2 vías de ingreso: la Cotización Obligatoria del 7% y el Gasto de Bolsillo o Copago. En cuanto a Fonasa, este se financia mediante 3 vías de ingreso: la Cotización Obligatoria del 7%, aporte del estado y el Gasto de Bolsillo. En ambos subsistemas el gasto de bolsillo lidera la proporción del gasto en relación al gasto total en salud.

Teniendo el actual Sistema de Salud Chileno, un sistema de “Financiamiento Bipartito”, dado que, en su totalidad, el sistema es financiado por el Estado y por las personas, pues las cotizaciones obligatorias y el gasto de bolsillo provienen de los propios beneficiarios de los seguros de salud.

Respecto de lo anterior; según estadísticas arrojadas por la Superintendencia de Salud en el año 2017, cerca del 70% del sistema de salud chileno es financiado mediante las contribuciones que realizan las personas (esto incorpora las cotizaciones obligatorias más el gasto de bolsillo) y alrededor del 30% se trata de un Aporte Estatal. Vale decir, en Chile, el Sistema de Salud es financiado principalmente por las y los ciudadanas/os.

En contraparte a lo que sucede en territorio nacional, existen países que poseen un tipo de financiamiento denominado: “Financiamiento Tripartito”, ya que contribuyen al sistema: el Estado, las Personas y las Empresas. Tal es el caso de Alemania, Holanda, Corea del Sur y Reino Unido (ver gráfico N° 1). En el caso particular de Alemania, existe una emblemática cotización obligatoria destinada a salud que alcanza el 15% de la remuneración imponible de los empleados; sin embargo, de esta cifra porcentual, el 7,3% es aportado por los y las trabajadores/as y el 7,7% es aportado por el Empleador, es decir por la Empresa.

Finalmente; como propuesta para un nuevo financiamiento del Sistema de Salud Chileno, se sugiere que este se abra al diálogo para evolucionar desde un Financiamiento Bipartito hacia un Financiamiento Tripartito, de manera que se transforme en un Sistema de Salud Robusto que cuente con los recursos económicos necesarios para otorgar prestaciones de salud asegurando el Acceso, Oportunidad, Protección Financiera y Calidad a todos los chilenos y chilenas.

 

Gráfico N° 1. Contribución Financiera al Sistema de Salud por agentes en países seleccionados de la OECD.