Breve historia de la Ley del Saco en Chile

El riesgo músculo esquelético que existe por el manejo manual de carga o de pacientes es real y las leyes que se han ido dictando desde 1923 nos orientan sobre el peso máximo que debemos levantar. Es así que entró en vigencia la ley 3.915 que establecía que los sacos de trigo y cemento debían pesar 88 kilogramos y los de salitre 83 kilogramos.

Las patologías músculo esqueléticas han estado presentes por muchas generaciones de trabajadores, donde poco se hablaba del levantamiento de peso máximo en mujeres, menos en periodo de embarazo.

Es hasta la década de los años 60 y 70, donde se realizan estudios más avanzados y aparece la derogación de la ley vigente y se dicta la Ley 18.018, denominada “Segunda ley del saco”, y se nivelan los pesos de los sacos en 80 kilogramos, siendo este el peso máximo permitido. En esta época ya se empieza a hablar de los pesos máximos para mujeres, mujeres embarazadas y niños.

Recién en febrero del año 2005 se aprueba la Ley 20.001, la cual regula nuevamente el peso máximo para los hombres en 50 kilogramos y para las mujeres 20 kilogramos, estableciendo que las embarazadas no deben levantar peso (DS 63 reglamenta esta ley).

El año 2016 se modificó nuevamente la Ley 20.001 con fecha 17 de septiembre, rebajando nuevamente el peso máximo permitido en los hombres a 25 kilogramos y dejando en las mismas condiciones a mujeres, jóvenes y personas mayores. La ley 20.949 es la que modifica en parte la ley 20.001 y al DS 63, dejando los cambios descritos y entrando en vigencia el 17 de septiembre de 2017.

Los estudios ergonómicos en el mundo y en Chile, han permitido que los gobiernos, el Estado, el Servicio Nacional de Salud y las Mutuales estén preocupados de los riesgos músculo esqueléticos  ocasionados en el ámbito laboral.  Se están desarrollando capacitaciones obligatorias por esta ley, ya que los trabajadores deben conocer los riesgos que están presentes en cada oficio y/o trabajos.

No se saca nada con reducir los pesos máximos si no conocemos las diversas técnicas para el manejo manual de carga y de pacientes. Esto hace necesario un trabajo orientado a preparar integralmente a los trabajadores, instándolos a conocer las técnicas para el manejo manual de la carga y de pacientes, así como saber preparar sus cuerpos físicamente para afrontar el trabajo. Ello, sin duda, mejorará en gran medida la calidad de vida de las personas.