AGENCIA DE PROMOCION DE INVERSIONES (API)

Las exportaciones de bienes y servicios, en conjunto con la inversión extranjera directa (IED), vienen siendo las principales variables macroeconómicas para que una nación pueda obtener divisas de una forma sana y saludable. La llegada de turistas internacionales también es una fuente de enorme riqueza para atraer moneda extranjera hacia un determinado país. En el caso de la inversión foránea directa, Chile sigue siendo un país atractivo para invertir en relación a otros países del continente, sin embargo naciones tales como Costa Rica, Panamá y Uruguay también se han venido destacando en este aspecto en los últimos años.

Los factores más importantes a la hora de atraer capital externo a un país, siguen siendo, entre otros:

I)seguridad pública;

II) estabilidad macroeconómica;

III) respeto a los derechos de propiedad;

IV) políticas públicas orientadas al libre mercado;

V) grado de apertura de la economía;

VI) estabilidad jurídica;

VII) impuestos estables en el tiempo;

VIII) bajo grado de corrupción;

IX) capital humano calificado;

X) infraestructura adecuada.

Chile igual ha mostrado cifras positivas en el período 2022 – 2023. En 2022 los volúmenes de IED ascendieron a 18.327 millones de dólares, y en el año 2023 los montos de IED alcanzaron un valor de 21.738 millones de dólares. La IED resulta fundamental dado que existe un consenso casi unánime en que la única forma de incrementar en Chile el PIB potencial o tendencial (de largo plazo) es aumentando de forma significativa la tasa de ahorro y la tasa de inversión.

En nuestro país, una institución relativamente joven, InvestChile, ha sido la entidad pública que se ha encargado de atraer inversión del exterior promoviendo las oportunidades y potencialidades que tiene la economía chilena. La labor de InvestChile debe ser fortalecida y apoyada aún más por las autoridades nacionales. InvestChile viene siendo una agencia especializada del Estado en promocionar las fortalezas de la economía chilena entre los países desarrollados y en las economías emergentes. Sin embargo, uno de los problemas que tiene Chile aún en esta temática es que la IED todavía se concentra mucho en la Región Metropolitana, y no fluye en una magnitud suficiente hacia las regiones menos competitivas del país, sean del norte o del sur.

La literatura económica en general, y la evidencia empírica internacional en particular, ha demostrado que los territorios subnacionales (regiones, ciudades) deben optar por crear una entidad especializada en la “atracción y retención” de inversión extranjera directa (IED) como una forma de crear más empleos de calidad, incrementar la competitividad y fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico. Estas trascendentales instituciones se denominan “API”, esto es, “Agencias de Promoción de Inversiones”.

A pesar del buen trabajo que ha realizado InvestChile desde su creación (año 2016) en adelante, resulta fundamental que la región de Coquimbo, más temprano que tarde, pueda crear una entidad de esta naturaleza, es decir, contar con su propia Agencia de Promoción de Inversiones para así promover y divulgar de mejor forma en el exterior nuestras potencialidades económicas y las oportunidades de negocios a nivel regional, para que así empresas y compañías foráneas se interesen en invertir en nuestro territorio. Esta “Agencia de Promoción de Inversiones – Región de Coquimbo” complementaría de buena forma el trabajo que realizan en estas temáticas el Gobierno Regional (GORE Coquimbo) y la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP).

Una “API – Región de Coquimbo” no sólo promocionaría nuestras oportunidades en los países emisores de inversión foránea, sino que cumpliría y realizaría, además, muchas labores y servicios, tales como el denominado “softlanding”, esto es, que las compañías extranjeras al llegar al territorio cuenten con asesoría y acompañamiento efectivo para su instalación y buen éxito. Una API también se encarga de vincular a las empresas externas con el ecosistema de emprendimiento e innovación para que así tales compañías de capital extranjero vayan “tejiendo” redes y networking, y puedan así buscar nuevas oportunidades económicas. Es decir, una API también trabaja en la dimensión de “retención” de capital foráneo y “reinversión” de ganancias y utilidades.