¡A garantizar los derechos de las niñas!
El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña para reconocer sus derechos y poner en la agenda pública los desafíos a los que enfrentan en todo el mundo.
Como antesala, en 1995, mujeres y hombres a nivel mundial congregados en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, China) debatían en torno al reconocimiento de los derechos de las mujeres y de las niñas como derechos humanos. El resultado de esta fue la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, un programa político amplio en materia de igualdad de género que mantiene su vigencia en la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible. La priorización del tema de género (ODS 5) releva la importancia de los derechos de las niñas y las adolescentes, por estar sus derechos particularmente afectados en diversas esferas.
Este 2020, en medio de la pandemia por COVID-19, se han incrementado las desigualdades y brechas en materia de garantía de derechos y las niñas no están exentas de ello. En este contexto, la ONU hace un llamado bajo el lema “Mi voz, nuestro futuro en común”, como una invitación a reimaginar sociedades más justas, libres de violencias y sin estereotipos con la inspiración de las niñas y adolescentes.
Tenemos muchos desafíos en esta materia. Empoderar a las niñas, garantizar que se respetan sus derechos humanos y combatir la discriminación y las violencias a la que se enfrentan, resulta fundamental. Para ello, requerimos de decisiones de políticas donde gocen de reconocimiento, que garanticen su cuidado y que se invierta en ellas y su desarrollo.
Solo garantizando sus derechos, alcanzaremos justicia, inclusión, sostenibilidad y la posibilidad de gozar de entornos de bienestar para las niñas de hoy y las generaciones del futuro.