Vinculación con el Medio: Microemprendedores de Valparaíso se certifican en repostería gracias a Santo Tomás Viña del Mar

  • Curso impartido por las Áreas de Gastronomía y Administración les entregó herramientas para optimizar los recursos y la elaboración de sus productos.

Emprendedoras y emprendedores de Valparaíso recibieron su certificación luego de participar en la Escuela de Microemprendimientos Familiares, organizada por las áreas de Gastronomía y Administración del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Viña del Mar como parte de una iniciativa de Vinculación con el Medio.

Este curso, que se inició con la idea de José Onetto, director del Área de Gastronomía y Turismo del CFT Santo Tomás Viña del Mar, se concretó con el apoyo del Departamento del Desarrollo Económico y Cooperación Internacional de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso.

Los y las participantes aprendieron sobre cómo vender sus productos con clases impartidas por docentes del área Administración y estudiantes que tienen su propio emprendimiento. “No pensé que podría conectar tan bien con ellos, en el camino me fui dando cuenta que era parecido a lo que había hecho previamente porque también soy emprendedora, fue un aprendizaje mutuo”, contó Natalie Aguilera, estudiante de la carrera Técnico en Administración.

La parte práctica estuvo a cargo de la profesora Erica Valencia, docente de la carrera de Gastronomía y experta en Pastelería. “La experiencia fue hermosa, fue muy lindo conocer a este grupo, están muy motivados y tienen mucho ánimo de aprender. Ellas ya tenían una base, entonces les sirvió para enfocar sus conocimientos y ordenarse”, dijo.

“Para nosotros como Alcaldía Ciudadana es súper importante, porque con este tipo de socios estratégicos como Santo Tomás podemos entregar herramientas a las vecinas y vecinos de Valparaíso, que van a dar un valor agregado a sus iniciativas y justamente hacer ese pequeño salto que están esperando”, explicó Verónica Paiva, subdirectora del Departamento de Desarrollo Económico.

“Bastante aprendizaje”

Catalina Fuentes, una de las participantes y quien tiene un negocio de postres, destacó los conocimientos adquiridos. “Fue una experiencia muy bonita, aprendimos cosas que son importantes a la hora de vender y que uno no puede llegar y poner cualquier precio a las cosas que vende, lo más importante es tener una idea buena que funcione y persistir”, comentó.

“Fue bastante aprendizaje, sirvió mucho sacar los costos, los valores, cobrar nuestro trabajo porque uno trabaja muchas horas y a veces cobra solo el material, pero no la mano de obra ni el horario”, dijo Nicole Rojas, otra de las participantes de la Escuela de Microemprendimientos Familiares.