UST Viña del Mar sigue desarrollando en modalidad virtual el Programa Integral de Salud Infantil junto al Hospital Dr. Gustavo Fricke

A mediados del 2017 se inició el Programa Integral de Salud Infantil desarrollado en conjunto por la Universidad Santo Tomás sede Viña del Mar y el Hospital Dr. Gustavo Fricke de la Ciudad Jardín con el objetivo de fomentar la salud entre niños y niñas. El proyecto ha tenido muy buenos resultados a lo largo de sus tres años de existencia y este 2020, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, ha seguido funcionando en modalidad virtual con el fin de seguir apoyando a los menores de edad y sus familias.

En este programa participan las carreras de Nutrición y Dietética, Kinesiología y Psicología (a través del Centro de Atención Profesional, CAP), además de egresados de Pedagogía en Educación Física de la misma universidad. Esta presencia multidisciplinaria tiene como objetivo entregar un apoyo integral que vaya más allá de rutinas o consejos para bajar de peso, por ejemplo.

Pablo Haro, jefe de carrera de Nutrición y Dietética e investigador responsable del proyecto, explica que el trabajo no se detuvo a pesar de no poder realizar sesiones presenciales “porque queremos que las familias se sientan acompañadas en este proceso. Este año hemos experimentado grandes cambios como sociedad, que afectan nuestros hábitos alimentarios, de actividad física y salud mental”, que son precisamente los ejes del programa.

 Actividad física y Nutrición y Dietética

Fue así como en mayo se realizaron las primeras reuniones entre el equipo profesional para escoger las mejores estrategias de apoyo, actividades a realizar y la modalidad que se utilizaría, pensando en incluir a todos los niños, niñas y sus grupos familiares. Luego se contactó a las familias para conocer en qué situación se encontraban y cuáles eran sus posibilidades de conectividad.

Se retomaron entonces los trabajos a cargo del área de Actividad Física, integrada por Francisco Aguilera y Pablo García, ambos ex alumnos de Pedagogía en Educación Física de UST. Ambos, junto a la carrera de Kinesiología, definieron las actividades a realizar, desarrollando cápsulas que integraban actividades estructuradas y otras de tipo lúdico. “En este punto el compromiso adquirido por las familias y el equipo profesional fue esencial para continuar con el proceso”, señala Pablo Haro.

Considerando la buena respuesta, se incorporaron las clases sincrónicas a través de la plataforma Zoom, pasando actualmente a dos sesiones con excelente respuesta. En base a este proceso, los profesores comentan que “las familias necesitaban nuestra ayuda después de pasar meses en confinamiento. Hemos tratado de otorgar todas las herramientas posibles para que ellos vayan cumpliendo sus objetivos y metas, pero siempre cuidando al máximo la integridad física. Hasta el momento todo ha sido excelente”.

Luego se sumó Nutrición y Dietética, que elaboró un programa de trabajo telepresencial hasta fin de año, con actividades como charlas, talleres y desafíos, para mantener la motivación de las familias. La nutricionista Macarena Lumán realizó el taller “Ansiedad y alimentación”, del cual señala que “gran parte de la sociedad está sufriendo de ansiedad por la situación que se vive y la nutrición tiene una gran implicancia en ello, por esto fue oportuno dar inicio con esta temática, lo que fue muy bien recibida por las familias”.

Psicología y Centro de Atención Profesional, CAP

Finalmente, el área de Psicología elaboró talleres online divididos en grupos según edad: niños(as), adolescentes y familia, con el objetivo de generar un espacio de apoyo que favorezca la salud mental en cada uno de los grupos mencionados. Cabe destacar que en esta labor se sumaron alumnas de último año de carrera, quienes cursan su práctica profesional en el área clínica, asociadas al Centro de Atención Profesional (CAP) de UST Viña del Mar.

Macarena Mena, coordinadora del CAP, comenta que “lo destacable para nosotros es que nuestros estudiantes pueden trabajar de manera coordinada e interdisciplinaria con otras carreras. Para ellos es una gran oportunidad porque se vinculan al trabajo que desarrollarán posteriormente cuando se titulen. En el caso de este programa, realizan intervención grupal a los niños y adolescentes y también a sus padres. Como estamos en pandemia, hemos tenido que intervenir desde distintas plataformas virtuales”.

“Como equipo nos hemos logrado adaptar a estas nuevas metodologías y recursos virtuales, lo que nos da una gran satisfacción y nos permite seguir siendo un pilar de apoyo a cada una de las familias, sobre todo en áreas tan críticas como la actividad física, kinesiología, nutrición y psicología. La respuesta positiva de los niños y sus familias, nos motiva a continuar en este proyecto y a mantener el programa infantil al servicio de la comunidad”, resume Pablo Haro.