Con el fin de acercar el conocimiento de los ríos y la naturaleza a los estudiantes de diversos niveles educativos, la UST Osorno organizó un primer recorrido práctico con alumnos y alumnas del Taller Eco Cultura del Colegio San Mateo, apoyado por estudiantes que realizan el curso electivo “Vigilantes Ambientales” del Diplomado en Conservación Biológica.

En palabras del director de la mencionada especialización Erwin Barría, “se inició con una visita matutina al Río Damas dentro del Parque Chuyaca, un sistema fluvial con una marcada influencia antrópica reflejada por el predominio de sauces, álamos y mimbres en la ribera, todas especies introducidas, y las endémicas bandurrias y tiuques en los prados. Respecto de lo observado se concluyó que el ambiente fluvial del Parque Chuyaca es gratificante, aunque dominado por especies introducidas. Sin embargo, la reforestación con arrayanes, maitenes y coigües promete mejorar aún más la calidad ambiental del lugar”.

Agregó que “la expedición continuó hacia Puerto Trumao, donde se reconocieron ambientes típicamente agropecuarios y parcelas, combinado con zonas donde las quilas y maquis coexisten con pinos, eucaliptus, aromos, espinos, y zarzamoras, entre otras especies de vegetación exótica. Desde Puerto Trumao se realizó un circuito de navegación por el Río Bueno de 12 km en dirección a la desembocadura (entre 30 y 40 minutos). Aquí los participantes reconocieron una avifauna compuesta de garzas, patos jergones, yecos, siete colores, martín pescador, gaviotas y cisnes de cuello negro en los humedales asociados”.

Se observaron los alisos, un típico árbol de rivera introducido desde Europa a través del proceso de colonización del sur de Chile, conviviendo con arrayanes, coihues, canelos, laureles, boldos, lumas y copihues. En este sentido, se concluyó que el alejamiento de la ciudad se relaciona con un aumento de la riqueza de especies y el número de especies nativas. Para finalizar la actividad, unas trampas instaladas en el Río Bueno capturaron individuos de Samastacus spinifrons y hembras con huevos de Aegla denticulata. Dos crustáceos dulceacuícolas endémicos con preocupantes estados de conservación, los cuales fueron observados y nuevamente liberados al medio.

Tras el reconocimiento de un notorio aumento en el nivel del agua, los participantes percibieron una evidente influencia mareal en el sistema, estableciendo que el sector de Puerto Trumao es un ambiente muy especial, donde especies estrictamente dulceacuícolas coexisten con robalos y pejerreyes que son típicamente estuarinos.

Para la encargada del taller ambiental y docente, Loreto Núñez, esta actividad “permitió experimentar la ciencia al aire libre para descubrir y generar nuestra propia interpretación ambiental mientras recorrimos y observamos la biodiversidad. Si entendemos la ciencia desde esta mirada, promoveremos conductas exploratorias del entorno y el desarrollo de un vínculo de conexión y compromiso en el cuidado del medio ambiente”.

En este marco, la alumna del segundo medio A, Elena Moreno Morales, agregó que esta experiencia única alcanzó otro matiz más allá de una capacitación al aire libre. “Conseguí valorar aún más la naturaleza gracias al trabajo en equipo con mis compañeros, lo que se tradujo en nuevas ideas para desarrollar”.

Por otro lado, la estudiante de Enfermería de la UST, Bernardita Punoy, y participante del curso Vigilantes Ambientales, destacó lo estimulante de la “integración de la educación básica, media, y universitaria en torno a un interés común, auténtico, legítimo y tan relevante como es entender el funcionamiento de nuestro entorno ambiental”.

La logística de la actividad estuvo a cargo del Programa de Doctorado en Conservación y Gestión de la Biodiversidad de la Universidad Santo Tomás y la Dirección del Departamento de Ciencias Básica de la UST Osorno. Cabe señalar que estas experiencias de educación ambiental integrada continuarán desarrollándose con distintos establecimientos educacionales de la provincia de Osorno.17