Tomasinas implementan capacitación en Unidad Neonatológica Sótero del Río

Estudiantes de Técnico en Enfermería Gineco-Obstetra y Neonatal (TEGYN) del CFT Santo Tomás Puente Alto, son las encargadas de recibir, acompañar y orientar a las madres y cuidadores de recién nacidos en la unidad neonatológica del Hospital Sótero del Río. En este proceso, se abarca una capacitación sobre cuidados básicos en casa y prevención de contagio por COVID-19 con el objetivo de entregar la continuidad educativa, debido al breve tiempo asignado en los recintos hospitalarios por el contexto sanitario actual que afecta a miles de nuevas familias en el país. 

La llegada de un recién nacido siempre guarda un lugar especial, con emociones tales como felicidad, ansiedad, e incluso preocupaciones. Por ello, es que alumnas que se encuentran en su práctica laboral, propusieron un proyecto para visibilizar y difundir la educación en los cuidados inmediatos de un bebé, entregando capacitaciones y consejos necesarios a sus cuidadores, madres y padres, para un correcto desarrollo y crecimiento. 

Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), un recién nacido será un bebé que tenga menos de 28 días de vida. Un periodo crucial para sus defensas y salud en general, más aún cuando éstos son prematuros y hospitalizados. Michelle Salazar, Jefa de Carrera TEGYN, manifestó  lo siguiente:

«Estamos muy contentas de trabajar en conjunto al Hospital Sótero del Río. Durante los meses de junio, julio, agosto y todo este segundo semestre, nuestras alumnas de TEGYN que estén realizando su práctica laboral en la unidad neonatológica, tienen la oportunidad de educar a nuestras cuidadoras, madres y personas gestantes que están viviendo el proceso de planificación familiar y tengan a sus recién nacidos hospitalizados que, sobre todo en estos tiempos, siguen requiriendo de cuidados exhaustivos en sus casas posterior al alta».

Por ello, existen requerimientos que todas y todos podemos tomar en cuenta sobre los cuidados de un recién nacido como los siguientes:

1. Limpieza de manos adecuada, siempre que se requiera tocar al bebé debes desinfectarte para evitar cualquier inconveniente. Además de cargarlo, sujeta siempre bien su cuello y cabeza, evitando movimientos bruscos que puedan causar algún daño cervical.
2. Alimento constante y responsable, este debe ser cada 2 a 3 horas, teniendo estímulos posteriores con palpaciones en su espalda para que pueda eructar.
3. Limpieza de cordón umbilical. Entre los 7 a 14 días de vida, el recién nacido continúa con parte de su cordón, por lo que es importante mantenerlo siempre limpio, con algodón y alcohol de 70%.
4. Cambio de pañales. Los bebés requieren mudas casi 10 veces al día o más, debes considerar mantenerlo limpio para evitar quemaduras o irritaciones, puedes usar toallitas húmedas para una mejor limpieza. Además, prefiere vestirlo con ropa cómoda y de algodón.
5. El primer baño. Luego de haber eliminado el cordón umbilical, puedes bañar al recién nacido en agua temperada, hacerlo en compañía y constante supervisión.
6. Estimúlalo. Lo más importante, es aprender a estimular al recién nacido, hablándole, interaccionando con él a través de juegos, cariños, consuelos, etc. Es importante que se sienta atendido, acompañado y seguro para un óptimo desarrollo emocional y neuronal.

Además de las medidas básicas de cuidados, las estudiantes de TEGYN, capacitaron a las cuidadoras en signos y síntomas de alarma a los cuales deben acudir a urgencias y/o centros de asistencia, para que tengan una supervisión profesional y seguimiento hospitalario. Esto, contempla desde cuidados más específicos asociados, como elementos de protección personal, el manejo restringido de visitas, controles tanto con matronas como médicos y un acompañamiento psico-emocional en el desarrollo del rol de cuidadores de recién nacidos. Cuestión que también considera el aspecto positivo de tener más tiempo en casa con los recién nacidos, para ayudar a fortalecer los vínculos afectivos familiares en el contexto actual que vivimos.

«Debido al poco tiempo actual que pueden permanecer en los centros de salud tanto las cuidadoras como sus recién nacidos, las capacitaciones que realizan nuestras alumnas contienen un paquete completo de acompañamiento, educación y seguimiento. Esto significa un beneficio biopsicosocial, ya que muchas veces es complicado a nivel psicológico tener un hijo hospitalizado, por ende entrega mucha tranquilidad poder llevarlo por fin a su hogar. Por lo que es importante que se empoderen de estos cuidados con todas las herramientas y conocimientos en el proceso, tanto desde lo más básico como la higiene y alimentación hasta precauciones por COVID-19″, comenta Michelle, destacando la relevancia de que quienes tengan a su cuidado recién nacidos, sepan los beneficios de la lactancia, una buena higiene, los factores de riesgo y tengan la calma suficiente para un hermoso acompañamiento junto a sus familias.