EXPOSITORA EN JORNADA DE NUTRICIÓN UST LOS ÁNGELES, ERICKA RODRÍGUEZ

“En todas las etapas en que se produzca, la leche materna va a satisfacer las necesidades del niño, permitiendo que crezca y se desarrolle en condiciones normales”

Los beneficios de la lactancia materna durante los primeros meses de vida de un niño fue el tema que se abordó en la X Jornada de Nutrición impulsada por la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Los Ángeles.

La jornada contó con charlas de tres expositoras expertas en la materia, quienes recalcaron los efectos positivos que esta práctica tiene tanto a corto como a mediano y largo plazo en la madre y en la vida del menor.

Una de ellas fue la Nutricionista y docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián sede Concepción, Ericka Rodríguez de la Barra, quien sostuvo que la lactancia materna es un aspecto que marca el inicio de la alimentación de una persona desde que nace, siendo el comienzo de una alimentación saludable que debe acompañar tanto a la madre, durante el periodo de gestación, como al recién nacido, con la ingesta de las primeras gotas de calostro.

-¿Qué beneficios trae consigo la lactancia materna?

Tiene beneficios para la madre, para el hijo, la familia, la sociedad y la ecología, que son los beneficios que se describen: protege la salud de la madre, evitando el riesgo de cáncer de mama, que tiene evidencia científica en estos momentos.

En el caso del niño, brinda protección respecto al riesgo de contraer enfermedades de tipo gastrointestinal y respiratorias y, a largo plazo, con enfermedades como la obesidad o enfermedades crónicas como la diabetes.

-¿Qué importancia tiene la alimentación saludable en la madre al momento de amamantar?

Durante el periodo de amamantamiento, la alimentación de la madre debe ser equilibrada y satisfacer sus necesidades nutricionales porque producir entre 800 y mil ml de leche es un gasto energético y de nutrientes para la mamá.

La leche materna tiene composición estable; es decir, en todas las etapas en que se produzca, la leche materna va a satisfacer las necesidades del niño y permitirá que crezca y se desarrolle en condiciones normales.

Eso, sumado al afecto de sus padres y el ambiente que lo rodea, lo harán un individuo pleno a largo plazo y los beneficios se pueden medir a largo plazo; de hecho, los niños amamantados son más resilientes, más estables desde el punto de vista emocional, psicológico, con mayor capacidad para enfrentar la vida de hoy.

-¿Qué opina sobre la ley recientemente publicada y que posibilita, entre otros aspectos, que la madre pueda amamantar libremente?

Es valiosísimo que ya esté publicada en calidad de ley y que se traduce en que la mujer pueda amamantar y que, incluso, los lugares laborales tengan espacios habilitados para que puedan extraerse leche para llevarla a sus hijos.

Esto quiere decir que tienen respaldo y que, en estos momentos, una mujer que está en proceso de amamantamiento no sufrirá situaciones como las que pudimos enterarnos nosotros por la prensa años anteriores; ese es un tremendo logro para nosotras.

-¿Qué le parece que Santo Tomás Los Ángeles impulse este tipo de jornadas?

Es una excelente forma de que la Universidad Santo Tomás, y las universidades del país, se liguen a las políticas ministeriales de Chile y a las de la Organización Mundial de la Salud, que entrega las directrices para los países respecto a lactancia materna.

Respecto a nuestro país, la meta nacional establecida en cuanto a lactancia materna es de un 60% de práctica exclusiva en los niños hasta los seis meses; una serie de esfuerzos están centrados en eso. Las metas regionales dependen de sus realidades, también planteando estrategias que permitan alcanzar la meta nacional.

En este contexto, lo que nos plantea el Ministerio es que por lo menos el 60% de los niños recién nacidos, tengan lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada con alimentación no láctea hasta los dos años o incluso más si los padres lo deciden. Ahora si el porcentaje es mayor mejor aún, dado que esta es una meta ministerial y en este contexto todos los niños deberían recibir lactancia materna hasta el sexto mes de vida  como alimento exclusivo.