Más de 60 personas de todas las edades, llegaron dispuestas a conversar de política y economía, el martes 03 de Diciembre a la Plaza Pinto de Los Ángeles. El encuentro fue convocado por un grupo de estudiantes de segundo año de la carrera de Técnico en Trabajo Social del IP Santo Tomás.

La iniciativa, fue gestada como una evaluación por su profesora y directora del área de Ciencias Sociales, Patricia Gómez. En una primera instancia, la idea era hacer un “cabildo juvenil”, sin embargo, “decantó en un cabildo ciudadano porque se fueron sumando otras personas” explica Patricia y agrega que la idea nació en el marco de la asignatura “Problemas Sociales Emergentes” el objetivo era que ellos conocieran en terrero parte del problema y tributara también a algunas de sus competencias de egresos, como por ejemplo, la de educador informal.

Parte del trabajo de los alumnos fue invitar a la ciudadanía, y luego armar la estructura con la que se desarrollaría el cabildo para que tuviera los resultados esperados.

El trabajo se organizó en cuatro comisiones, y cada una de ellas estuvo moderada por dos monitores en cada momento. Además, cada grupo tenía algunos estudiantes encargados de mantener la dinámica de las preguntas y la conversación.

Los temas que se trataron fueron Salud, Educación, Ingresos Mínimos y el Sistemas de Pensiones, AFP y Pilar Solidario. Buena parte del trabajo de estos futuros trabajadores sociales consistió en aprender y entender la situación actual y las demandas sociales en cada caso.

“A mí me tocó el sueldo mínimo, fue muy armonioso, la idea era escuchar todas las opiniones con respeto. Pero me hizo pensar en que todavía hay gente jubilada que vive con 90 mil pesos, eso nos hizo ruido porque nos hizo pensar en ¿cómo hay gente que puede vivir con eso?”, indica Ruth González, una de las estudiantes que participó en el cabildo.

Conectar la situación actual que viven personas reales con la teoría y lo que aprenden en papel fue uno de los aprendizajes de esta iniciativa. Además, el cabildo les permitió poner en práctica importantes habilidades sociales como por ejemplo, el respeto y la tolerancia.

“Yo era moderadora de Salud. Hablamos de una manera muy ordenada. Prácticamente no fue un debate. Yo aprendí mucho, por el rol que me tocó. Creo que fue una actividad muy buena que se debería repetir. Los que asistieron pudieron dar su opinión sin ser juzgados y eso es importante.

Es un espacio donde todos podemos opinar respetando al otro y así podemos vivir tranquilos, porque cuando uno se expresa se siente mejor”, sostiene Nataly Valencia, una de las monitoras.

“Nosotros hablamos sobre Salud y eso nos sirvió para poder hablar democráticamente todos en conjunto y para plantear mis ideales y escuchar los de los otros. De forma democrática y que esto se vaya sistematizando. Además, me sirvió como preparación para poder participar en los otros cabildos que se van a abrir en el país”, enfatiza Camila González, otra alumna organizadora.

El último paso, será que los jóvenes le harán llegar a su directora de carrera, las conclusiones de lo observado y vivido durante su encuentro con la ciudadanía. Patricia, por su parte sistematizará la información y con los estudiantes construirán “una especie de míni decálogo”, el cual será entregado a alguna ONG, “pero aún estamos definiendo a cuál”, concluye Patricia.