Proyecto de Innovación Social impulsado por Santo Tomás Los Ángeles obtiene primer lugar a nivel nacional

El primer lugar en el concurso de Innovación Social impulsado por Santo Tomás a nivel nacional fue el que obtuvo la sede Los Ángeles con su proyecto que lleva por nombre Banco de Tiempo Intergeneracional.

Se trata de un Banco de Tiempo Intergeneracional, iniciativa que busca generar instancias donde adultos mayores, jóvenes y adultos puedan intercambiar servicios y habilidades multidireccionalmente, donde la moneda de cambio es la hora prestada por servicio, asegurando que cada servicio tenga el mismo peso.

De igual forma, basará su actuar en la confianza mutua y en el compromiso común de generar una economía alternativa no monetaria, donde los adultos mayores puedan reincorporarse a la comunidad siendo parte activa de ésta.

La iniciativa surgió a raíz de la realidad chilena que sostiene que la empleabilidad de quienes se encuentran en este grupo etario es menor al 30% y que un 65% de ellos continuaría en el mercado laboral, aunque no tuviese necesidades económicas.

Asimismo, nació como una forma de reconquistar a esta parte de la sociedad que, por lo demás, posee habilidades valiosas no potenciadas, ideando un proyecto que busca el intercambio de experiencias mediante redes de apoyo social entre adultos mayores y la comunidad, como una forma de llenar aquellas necesidades que no se pueden adquirir con recursos económicos.

Detrás de este proyecto está el trabajo de cinco académicos de Santo Tomás Los Ángeles, quienes fueron representados por Manuel Chong, de la carrera de Ingeniería Comercial, en la ceremonia donde se definiría al ganador de la primera versión del concurso de Innovación Social impulsado por la Institución a nivel nacional.

Chong tuvo la misión de exponer la iniciativa frente al jurado. Haber obtenido el primer lugar en este concurso, “significó una experiencia muy grata. No sólo fui a defender el proyecto, también fui a defender las ideas y las contribuciones que el equipo me entregó”, relató Chong.

El camino fue arduo. Inicialmente fueron cerca de 170 los proyectos que se presentaron; en un comienzo, contó el docente, la idea era ver hasta dónde llegaban con la iniciativa. “Se hizo un primer filtro, donde fueron seleccionados 22; vimos que estaba escalando y pensamos que el proyecto estaba bien y lo afinamos un poco más”, relató Chong.

Posteriormente, llegó la hora de la votación popular y el Banco de Tiempo Intergeneracional quedó entre los 10; “en ese momento dije “aquí me doy por pagado. Hasta aquí quería que llegara el proyecto; estoy muy agradecido”. Al momento de defender la idea, todos iban con miras ganadoras, yo iba con mira ganadora pero nunca me imaginé que iba a ganar el primer lugar, nunca, porque los otros proyectos, los otros concursantes tenían mucha habilidad al momento de comunicarse”, contó el profesional de Santo Tomás Los Ángeles.

El equipo tras la creación de esta iniciativa está compuesto, además, por la jefa de carrera de Ingeniería Comercial, Paola Salas; el jefe de carrera de Derecho, Cristopher Maureira; la jefa de carrera de Trabajo Social, Dagna Baeza, y el director de la Escuela de Psicología, Jaime Aedo.

BANCO DE TIEMPO INTERGENERACIONAL

El Banco de Tiempo Intergeneracional es un proyecto con el que buscamos reincorporar a la persona mayor al ecosistema de una forma activa. ¿Cómo se hará? Mediante el intercambio de servicios, en el que cada uno de ellos será valorizado con una moneda llamada BTI que representa una hora de servicio. Una persona entrega el servicio a un adulto mayor y este último reintegra un BTI; con esa moneda, la persona puede realizar otro intercambio de servicio.

A modo de ejemplo, “supongamos que tenemos a una señora de nombre Paulina y que, generalmente, dentro de su núcleo familiar no hay alguien que la pueda acompañar a hacer sus compras. Mediante una aplicación, que es una herramienta nada más, se podrá comunicar dentro de la comunidad del Banco de Tiempo con otra persona, digamos que con una chica universitaria. Lo que hace la chica universitaria es acompañarla, ayudándole con las bolsas, empujar el carro, etc.; con ello, se cumple la necesidad de la señora Paulina, creando instancias para que haya una comunicación entre generaciones, para que la experiencia se traspase, y ahora la joven universitaria tiene un BTI. Esta moneda puede intercambiarla por otro servicio como clases de jardinería, contactándose con un jubilado que le guste la botánica y le enseña, por ejemplo, a cómo podar”, explicó Chong.

El objetivo es poder incentivar el traspaso de conocimiento, al hacer que estas dos personas mayores se sintieran activas dentro de su ecosistema, generándose un círculo virtuoso porque el adulto mayor que ofreció su servicio de jardinería también recibirá su BTI, pudiendo cambiarla por otro servicio.

“Lo que queremos es que las personas mayores se sientan activas; entonces, ¿cómo podíamos hacerlo? Investigué, encontré papers, estaba revisando una investigación de adulto mayor y me encontré con el Timebanking del Reino Unido; además, se implementa otro en Estados Unidos, Barcelona y Cataluña y, Latinoamérica, en Bogotá. Entonces dije ¿por qué no acá en Chile? Busqué si había Banco de Tiempo, pero hasta el momento no había uno activo”, explicó el académico de Santo Tomás Los Ángeles.

Por lo pronto, lo que se viene es la creación de una herramienta, que es una aplicación móvil, del Banco de Tiempo, además de campañas de socialización donde se hará difusión del Banco de Tiempo, capacitaciones para que los adultos mayores conozcan la aplicación y aprendan a utilizarla y la generación de instancias que permitan fortalecer la confianza entre la comunidad, además de generar asociaciones con municipios, SENAMA, y organizaciones que trabajen con adultos mayores, por ejemplo.

Asimismo, quienes están detrás de esta iniciativa trabajarán para que el Banco de Tiempo Intergeneracional pueda sustentarse solo, creando un modelo de negocios que pueda generar los recursos para que pueda mantenerse durante el tiempo.