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Primera Línea en Kinesiología: “Me dedico a la parte más integral de mi carrera mejorando la función respiratoria y motora de pacientes críticos”

Hernán Leigh egresó en el año 2011 de la Universidad Santo Tomás Talca y actualmente batalla frente a frente con el temido COVID-19 en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Regional de Talca.

Variados son los profesionales de la salud que día a día deben luchar contra los estragos que causa el COVID-19 en las personas contagiadas que se encuentran graves e internadas en las Unidades de Pacientes Críticos.

Algo de lo que sabe muy bien el titulado de la carrera de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás Talca, Hernán Leigh, que actualmente cumple con extensos turnos en el Hospital Regional de Talca colaborando con su trabajo para mejorar la funcionalidad de pacientes UPC.

“Decidí estudiar Kinesiología inicialmente con la idea de ayudar en las lesiones deportivas, pero por campo laboral hoy me dedico a la parte más integral de mi carrera mejorando la función respiratoria y motora de pacientes críticos. Todos los días intentamos y trabajamos por mejorar la funcionalidad de pacientes hospitalizado en la unidad de paciente crítico del Hospital de Talca”, comentó.

Lo anterior con todos los riesgos que ello implica, más aun considerando que Hernán es casado y tiene dos hijos pequeños, sin embargo cuenta con todo el apoyo de su familia en esta tarea.

¿Cómo ha desarrollado su carrera desde que egresó de la UST?

“Desde que  egresé de Santo Tomás hice un Magíster en Medicina y Ciencias del Deporte y comencé a trabajar haciendo reemplazos en el Hospital de Talca en el servicio de rehabilitación , en donde me desempeñé tres años en cirugía y estos últimos cinco años me he estado desempeñando en la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Regional de Talca”.

¿Cuál es el trabajo que realiza actualmente en el Hospital Regional de Talca?

“Hoy en día trabajo en la UCI del Hospital de Talca, en donde están los pacientes más graves, ya sea post operados del corazón, traumatismos encéfalo craneanos, neumonías (COVID-19) y otros. Nuestra función como kinesiólogos es mejorar la función respiratoria del paciente para que pueda volver a respirar por sí solo, sin ventilación mecánica y también sacar al paciente de la cama, mejorando la fuerza muscular y que pueda volver a hacer las actividades que hacía antes de hospitalizarse. Cabe rescatar que para lograr una mejor funcionalidad de los pacientes es muy importante todo el equipo de la UPC, nosotros a diario realizamos un trabajo multidisciplinario”.

¿Cómo ha cambiado el trabajo con el inicio de la pandemia por coronavirus?

“Ha cambiado mucho de la parte física, es que los turnos se hacen más cansadores, ya que para entrar a cada unidad hay que ocupar los elementos de protección personal desde una mascarilla, antiparras, pechera, etc., generando mayor cansancio. Y en algunos momentos también se producen heridas faciales. Y la parte psicológica también ha cambiado, ya que los pacientes con COVID o sin COVID no tienen la posibilidad de ver a sus familias y nosotros como equipo multidisciplinario (enfermeros, TENS, Kinesiólogo, auxiliares y médicos) somos un apoyo para el paciente desde que lo van a conectar a ventilación mecánica hasta que se va del hospital. También existe un miedo permanente de contagiarse y contagiar a nuestras familias”.

¿Qué es lo más difícil que le ha tocado enfrentar en este tiempo?

“Lo más difícil es la parte personal, yo hace poco estuve en cuarentena por contacto estrecho y no te imaginas el miedo que me daba contagiar a mi señora y a mis hijos Alberto de 2 meses y Facundo de 2 años 9 meses. Otro momento muy complejo es cuando los pacientes van a ser conectados a ventilación mecánica, porque nos piden al equipo que por favor los salvemos, ahí es cuando yo digo que bueno haber estudiado esta profesión para poder ayudar a las personas que se ven afectadas por un problema de salud grave”.

¿Cómo podría describir un día de trabajo actualmente a diferencia del día a día de hace 4 meses?

“Es lo que dije anteriormente, hay mucho movimiento de pacientes y en el caso de nosotros, muchas más camas con ventiladores mecánicos. Trabajamos a diario con los elementos de protección personal que generan heridas, sequedad en la piel, deshidratación y otras cosas, pero acá seguimos donde más nos necesitan. Eso sin considerar lo largo de los turnos”.

¿Cuáles son las medidas de seguridad que utilizan a diario para desarrollar sus labores?

“En mi caso una máscara completa con filtros especiales, pechera, eso es dentro de la unidad del paciente y fuera de la unidad mascarilla y antiparras”.

¿Cuál cree que es su aporte en medio de esta pandemia que afecta a todo el país y el mundo?

“Mi aporte en esta pandemia es ayudar con mis conocimientos y mi praxis a que los pacientes con o sin COVID-19 que sean hospitalizados en Cuidados Intensivos, puedan volver a ver a sus seres queridos y que vuelvan a sus casas con la mayor y mejor funcionalidad posible ( sentarse , pararse , caminar)”.

¿Cómo cree que influye su formación profesional en la forma de enfrentar esta pandemia?

“Creo que la formación de la Universidad me ayuda mucho, ya que aparte de todo lo que nos enseñó de conocimiento, también nos formaron respecto a los valores que son muy relevantes a la hora de trabajar en un lugar donde las personas se debaten entre la vida y la muerte”.

¿Qué mensaje podría darle a sus compañeros que se aprestan a salir al mundo laboral?

“Yo les diría que sin importar el área que elijan para entrar al campo laboral, lo tienen que hacer con humildad y lo más importante, vocación, ya que ustedes van a trabajar con la salud de las personas y de ustedes va depender que sus pacientes mejoren su funcionalidad”.