“Me comprometo a contribuir en lo que pueda a la comunidad”: Tomasino vive la experiencia de una pasantía en Colombia

  • El estudiante de kinesiología se encuentra en el país cafetero como parte del proceso formativo “Somos”, cuyo objeto es contribuir al liderazgo juvenil como un agente de cambio para la Región de Antofagasta.

Mucha emoción y motivación es lo que está viviendo Osvaldo Ossandón, antofagastino licenciado del Colegio Corazón de María y estudiante de cuarto año de Kinesiología en la UST, quien se adjudicó con éxito la pasantía internacional de la IV versión del proyecto “Somos”. Una iniciativa desarrollada por Fundación Minera Escondida, y que nuevamente concentró interés de jóvenes con aptitud de liderazgo y compromiso social de la región.

Este año fueron más de 750 jóvenes entre 16 y 30 años, los que postularon a la convocatoria de Somos 2019, y sólo dos fueron seleccionados para avanzar a la etapa en la que podrán conocer la labor realizada por diversas instituciones públicas, privadas y sociales vinculadas al trabajo con juventudes, intervención territorial y comunitaria, medioambiente y educación.

El joven que sin duda destaca por ser líder social dentro de la Institución, nos contó detalles de sobre sus motivaciones para ser un agente de cambio y la experiencia que está viviendo en Colombia:

¿Cuándo surgieron tus ganas de estudiar Kinesiología?

Me llamó la atención kinesiología porque de manera externa participo en la Fundación Canis, que es sin fines de lucro y ofrece terapias alternativas a través de perros de asistencia. Y así me empecé a enamorar esta disciplina.

¿Qué te llevó a querer participar en el Programa Somos?

Me llamó mucho la atención porque siempre me ha gustado participar activamente en organizaciones sociales. El año pasado ingresé el año pasado al nivel intermedio, y hasta ahora ha sido una experiencia genial porque el programa entrega herramienta importantes para que te vincules con la comunidad, realices diagnósticos participativos, potencies tus blandas y mejores la capacidad de comunicación con otros.

¿Cuál es tu opinión respecto a esta experiencia?, ¿cumplió con tus expectativas?, ¿las superó?

Esta pasantía está abriendo mi mundo porque nunca tuve la oportunidad de viajar al extranjero, sin considerar que el viaje, además, está implicando una serie de conocimientos nuevos, otras realidades y contextos sociales distintos al de Chile. Ha sido súper gratificante y estoy contento de obtener nuevas ideas y herramientas para llegar a Antofagasta y trasmitirlas, especialmente desde mi rol como encargado del voluntariado en la Fundación Canis.

¿Por qué crees que los jóvenes deben aprovechar estas instancias de formación y liderazgo? 

Porque el cambio depende de nosotros y no vamos a lograr nada sino nos organizamos o trabajamos en base a temas de contingencia, sin hacer vista gorda a las problemáticas que afectan a la ciudad. Yo por mi parte me hago cargo de lo que digo y me comprometo a aportar desde lo que pueda a mi comunidad.

¿Actualmente qué habilidades estás potenciando mayormente con el programa?

Ahora estoy participando en la etapa formador de formadores donde te enseñan a ser una guía para aquellos jóvenes que tienen la iniciativa de generar cambios. Entonces es todo un complemento a las herramientas que recibí en el nivel anterior.

¿Cuál es el legado que te gustaría dejar en el programa y para todos los jóvenes de la institución que tienen las ganas de contribuir en acciones sociales?

Primero que nada que sean perseverantes y que tengan confianza en sí mismos. Creo que es importante también, que logren avanzar hacia nuevas rutas sin temor y sin egoísmo. Muchas veces pensamos en nosotros mismos y en nuestros tiempos, pero es importante que podamos sacrificar ciertas cosas y mirar un poco más allá para lograr generar avances en la ciudad que sean importantes.