“Con más deporte y menor segregación seríamos una mejor sociedad”

La alegría y la sana competencia de cientos de niños, niñas y jóvenes fue la tónica de la “Segunda Olimpiada de integración” de la Universidad Santo Tomás de La Serena, masivo evento desarrollado por las carreras de Pedagogía en Educación Física y Educación Diferencial.

La actividad, que incluyó disciplinas como fútbol, básquetbol, bocha olímpica y actividades recreativas, contó con la participación de 350 estudiantes pertenecientes a 8 establecimientos que atienden a niños y niñas con necesidades educativas especiales de las comunas de La Serena y Coquimbo.

Veinticinco jóvenes de Pedagogía en Educación Física y veinte de Educación Diferencial fueron protagonistas de esta actividad, que tiene como entusiasta promotor al docente de Pedagogía en Educación Física Luis Veas Alfaro, quien observó con satisfacción la realización de esta nueva versión de las olimpiadas.

Deporte y herramientas para un cambio

¿Cuál fue la motivación que los llevó a realizar una actividad de esta índole?

En el contexto de la malla curricular de la carrera tenemos 4 asignaturas ligadas  a este tipo de trabajo educativo, como lo es el ramo “Necesidades educativas especiales cognitivo-relacional”, y en cuyo contexto hacemos con esta actividad buscando que nuestros estudiantes vivan la experiencia de trabajar con estos niños que pueden realizar actividades deportivas comunes y corrientes. Además, deseamos generar un espacio para los estudiantes de colegios especiales, espacio que sentimos que no poseen, ya que no participan de juegos escolares, por ejemplo.

Acá hay un par de chicos a los cuales les hice clases y que presentan mayores condiciones que cualquier persona que no tiene necesidades educativas especiales, pero el sistema no los deja integrarse. Por ello, esto puede ser una herramienta que ayude a generar este cambio, porque deportivamente los niños son buenos, ¿y por qué no pueden ser buenos en las otras áreas de su desarrollo?

¿Es fundamental, entonces, el deporte para estos niños y niñas con necesidades educativas especiales?

Les cambia el día a día. Ellos se preparan con semanas de antelación para este día y están pendientes de preguntarles a sus tías cuando es el día, lo cual les permite motivarlos, mejorar su conducta, y desarrollar mejor su trabajo en el aula, y además, es un día que ellos aprovechan al máximo.

¿Y cómo entiende usted la inclusión?

A mí me gustaría que estos niños y niñas ingresaran al otro sistema, aquél donde no hay necesidades educativas especiales, para que jueguen todos juntos; pero la realidad no es así, porque bien sabemos que los colegios segregan a los alumnos por sus capacidades. Sin embargo, hay un cambio en los proyectos educativos que permitirá que estos niños se integren a esos colegios ‘normales’, donde espero que se integren totalmente a la actividad física con sus demás compañeros.

¿Cree usted que con más deporte y menor segregación seríamos una mejor sociedad?

Derechamente seríamos una mejor sociedad. Acá hay un par de chicos a los cuales les hice clases y que presentan mayores condiciones que cualquier persona que no tiene necesidades educativas especiales, pero el sistema no los deja integrarse. Por ello, esto puede ser una herramienta que ayude a generar este cambio, porque deportivamente los niños son buenos, ¿y por qué no pueden ser buenos en las otras áreas de su desarrollo? Estos niños son capaces en el deporte, y creo pueden ser capaces en muchas otras áreas. Por ello, la sociedad debe darle más espacios, porque teniendo los medios específicos los niños son muy capaces.