Facultad de Salud abre sus aulas a las personas mayores: “la atención debe partir por el respeto”

Cerca de 30 adultos mayores de las comunas de Quinta Normal y Santiago Centro se reunieron con estudiantes de Enfermería de la UST en un espacio de diálogo. El objetivo: favorecer la empatía en la atención integral y comunitaria de los futuros profesionales de la Salud

“Tengo 81 años y yo no me considero vieja”, comenta Adriana Carvajal quien, junto a Sara Maldonado, Esthela Maris y Cristina Bravo, adultas mayores y compañeras de la agrupación Cardio Amigos de Quinta Normal, conversan abiertamente acerca de sus experiencias de vida, de lo que para ellas significa envejecer y cómo debiese ser la salud en Chile, entre otros temas. “Mi primer trabajo lo comencé a los 60 años, a una edad en que muchas personas jubilan”, continúa animosamente Carvajal.

Este diálogo común y cotidiano no se da en una plaza y tampoco en el living de sus casas, sino que se desarrolla en el auditorio de la Universidad Santo Tomás ante 150 jóvenes estudiantes de la carrera de Enfermería, quienes atentamente escuchan, toman notan y hacen preguntas dirigidas a las cuatro compañeras que están sentadas en un escenario dispuesto especialmente para ellas.

Construcción social de la Salud

El encuentro se denomina “El significado de envejecer” y forma parte de su Modelo Educativo centrado en la construcción social de la Salud en Chile, que tiene por objetivo favorecer la empatía en la atención integral y comunitaria hacia las personas mayores, con foco en sus necesidades.

La jornada que se realiza desde el año 2016 dentro de la actividad curricular y sistemática de la Escuela de Enfermería de la Universidad Santo Tomás, refleja el sello de la Facultad de Salud UST, orientado a formar profesionales de la salud capaces de trabajar con y dentro de las comunidades, en equipos multiprofesionales, para avanzar hacia la misión social y la salud universal.

Gisela Alarcón, decana de la Facultad de Salud de la UST, es enfática: “Hay dos temas que nos interesa abordar como Facultad de Salud, el primero es entender que la salud es un derecho, y el segundo, que la salud se construye socialmente”. Alarcón se refiere a las inequidades y desigualdades en salud que, a pesar de los avances que ha tenido el país en este ámbito, aún se mantienen.

“Nuestros futuros profesionales de la salud están desafiados a cambiar este escenario. Pero para que eso se logre tenemos que hacerlo en unión con otros. No se hace solamente desde las universidades o desde el ministerio, para que sea un derecho la salud tiene que construirse con la comunidad, con las personas, tenemos que escucharlas y saber qué esperan de nosotros”, expresó la decana.

A la jornada asistieron alrededor de 30 personas mayores de los centros Cardio Amigos de Quinta Normal y del Consejo Comunitario de Salud San Emilio, de la comuna de Santiago, quienes respondieron las dudas de los alumnos y alumnas de la carrera. Entre ellas de destacan, ¿cómo les gustaría que lo atendiera el personal de salud cuando va al Cesfam o a una urgencia? ¿qué es lo más importante que considera usted en la atención? ¿cuáles cree usted que son las ventajas de envejecer? ¿cómo considera que deben ser tratados los adultos mayores en los sistemas de salud?

Palmira Canales es docente de la asignatura «cuidados de enfermería en el adulto mayor» y la impulsora de esta iniciativa que se viene realizando desde 2016. “La idea es que nuestro estudiante entienda lo que es el envejecimiento, cómo se vive y cómo es ser adulto mayor en este país, pero desde sus protagonistas, no desde un libro, o de una clase, sino que de la experiencia de ellos. Que ellos les digan cómo quieren ser tratados y atendidos”, explica.

«No somos distintos, somos mayores»

Para Sara Maldonado (70) lo más importante es la dedicación del profesional con cada paciente. “La atención debe partir por el respeto, que te saluden por tu nombre, que sean puntuales, que nos miren los ojos… Eso hace que se produzca confianza y que empecemos a hablar a la par. Se debe hablar un poco más lento, con palabras lo más simple posible, fuerte y claro porque también tenemos problemas de oído. En la medida que ese diálogo se vaya dando, será más fluida la atención”, expresa.

Con respecto al trato hacia el adulto mayor en el sistema de salud, Sara señala

“yo creo que nos deben tratar como todo el mundo debe tratarse, con cariño, con respeto. No somos distintos, somos mayores”, puntualiza.

Por su parte, Esthela Maris (72) señala que hay dos maneras de envejecer “una es mantenerse activa y la otra quedarse en la casa viendo tele. Tenemos que ser independientes, aunque seamos mayores”, expresa. En tanto, una participante del público valoró la iniciativa desarrolla por la Universidad y resaltó la importante contribución que están realizando los y las estudiantes de Enfermería. “Yo quisiera felicitar a la Universidad Santo Tomás por ese intento que ha hecho de vivir la inclusión, porque los adultos mayores a veces pasando desapercibidos. En esta universidad no somos invisibles”.

Adriana Carvajal (81) valoró la generación de este encuentra ya que ,»esta actividad nos ha permitido decir ciertas cosas que sentimos sobre la salud, sobre lo que hemos pasado y que la tercera edad sigue estando presente».

Finalmente, Lito Carrasco, perteneciente a Cardio Amigos, se refirió a la importancia de la relación médico-paciente y sobre todo a la generación de vínculos de confianza con el personal de enfermería.“Yo creo que las enfermeras deben construir con el paciente algo fundamental que es la empatía y la cercanía”.

Aporte a los estudiantes

Paz Espinoza estudiante de tercer año de Enfermería valoró la actividad señalando que “pocas veces tenemos el tiempo para hablar con un adulto mayor, porque generalmente el tiempo en practica es acotado.  Encuentro interesante escuchar sus experiencias y saber qué es lo que esperan realmente de nosotros, esto nos sirve mucho a la hora de atenderlos”, finalizó.